En noviembre del 2007 se puso en marcha en Extremadura la recogida de sangre de cordón umbilical y la solidaridad comenzó a calar entre las mujeres embarazadas. Tanto que solo un año después se registraron más de 800 donaciones y en el 2011 se alcanzó un récord: 1.031 donantes. Y esa sigue siendo todavía la cifra más alta lograda en la región.

De hecho, desde aquel pico máximo las donaciones de sangre de cordón umbilical solo han descendido y durante el año pasado se alcanzó el dato más bajo en los doce años que lleva funcionando este servicio en el SES: 363 donaciones. Este número supone un 12% menos que en el 2017, hasta un 64% menos que en aquel año histórico del 2011 y también menos posibilidades de curar graves enfermedades como la leucemia. El mensaje es claro: donar el cordón umbilical puede salvar vidas. Porque la sangre que estos contienen es rica en células madre -también llamadas progenitoras- que son especialistas en renovar las células sanguíneas.

Es el mismo poder que tiene también la sangre de la médula ósea. Por eso, en casos de pacientes con leucemia, aplasias medulares, inmunodeficiencias severas y otras enfermedades terminales la sangre del cordón umbilical es una alternativa más para la curación, una posibilidad más, una esperanza más y además más rápida, porque en este caso no se requiere el alto grado de compatibilidiad que sí necesita la médula ósea. «Este tipo de intervención ofrece resultados comparables a los obtenidos con trasplante de médula ósea de donante no emparentado», explican desde el Servicio Extremeño de Salud.

«Dado que el trasplante de sangre de cordón umbilical no requiere una compatibilidad con el receptor tan estrecha y el tiempo de búsqueda es notablemente inferior que en el caso de la médula ósea, la probabilidad de encontrar donante y de hacer trasplante es muy superior -80% frente a 20%-. Pero además, el trasplante de la sangre de cordón ofrece un valor añadido, ya que se complementa con el de médula ósea y ambos procedimientos no son excluyentes», señalan.

Por su vital importancia, el SES intenta revertir la tendencia negativa en la que se ha instalado este tipo de donación en la región. El Banco de Sangre de Extremadura y la Asociación para la Donación de Médula Ósea (Admo) celebraron esta semana pasada una jornada en Mérida con el objetivo de sensibilizar a los profesionales sanitarios -son la pieza clave de este sistema- sobre la importancia de conseguir más donaciones. La cita contó con la intervención de dos responsables del Programa Concordia, el proyecto interautonómico mediante el que se almacenan, procesan y registran las donaciones de sangre de cordón umbilical para posteriormente ponerlas a disposición de los posibles receptores en todo el mundo. En este programa participa Extremadura junto a otras cinco comunidades: Cataluña, Aragón, Baleares, Cantabria, Navarra y también Andorra.

LECHE MATERNA / Además de estas donaciones, el Banco de Sangre de Extremadura se encarga también de la recogida de leche materna. El año pasado se registraron en la región 54 donantes que donaron más de 400 litros de leche, lo que supone casi 15 litros más respecto a un año antes a pesar de que se registraron tres donantes menos en el 2017. También se distribuyó más leche materna el año pasado: 489 litros frente a los 247 del 2017.H