La última propuesta del Ministerio de Sanidad y Políticas Sociales no tendrá mucha repercusión en Extremadura. La ministra María Luisa Carcedo quiere establecer un límite en los cupos para que cada médico de familia no tenga más de 1.500 pacientes asignados, mil en el caso de la pediatría. La medida se incluye dentro de un documento con el que se quiere potenciar en el Sistema Nacional de Salud (SNS) la Atención Primaria, la clave y la puerta de acceso al sistema sanitario público.

Aunque el objetivo se marca a largo plazo -el documento habla de que no se superen esos cupos más allá del año 2025-, lo cierto es que en Extremadura la mayoría de los facultativos de la Atención Primaria ya cumplen esta situación: algo más del 70% de los profesionales no supera los 1.500 pacientes y eso supone que, de media, cada médico de familia tiene 1.150 este año, según los datos del Servicio Extremeño de Salud (SES). En ninguna de las ocho áreas de salud la ratio media sobrepasa esa cifra de referencia que quiere fijar el ministerio.

No obstante, los profesionales advierten de que las ratios medias no se corresponden con la realidad de cada uno de los centros de salud. Y tal como reflejan las estadísticas de la Consejería de Sandiad también hay casi un 30% profesionales que sí superan ese cupo ideal. En concreto, hay 211 sanitarios extremeños que tienen asignadas entre 1.501 y 1.800 tarjetas y otros 20 que superan las 1.800. En el lado opuesto se sitúan casi otros 200 médicos de familia que tienen menos de 750 tarjetas asignadas. Detrás de estos números subyace un condicionante fundamental en la atención sanitaria en la comunidad la dispersión geográfica y una mayoría de población rural.

La suma de todas estas cifras deja una ratio en Extremadura notablemente inferior a la media del país (1.366 tarjetas por médico) y además se coloca como una de las comunidades con los mejores datos, «a pesar de las dificultades actuales por el déficit de profesionales que se están analizando a nivel nacional», destacan desde la consejería. En comunidades Baleares, por ejemplo, superan ampliamente los 1.700 pacientes de media por cada médico de Atención Primaria (según los últimos datos del 2017) y hay otras diez autonomías que también están por encima de la media estatal.

Otro dato para el optimismo es que además los cupos han descendido en el SES en los últimos años. Así, en el 2010 la ratio media era de 1.191 pacientes por cada médico de familia, en el 2013 subió ligeramente a 1.193 para después descender hasta los 1.176 usuarios en el 2015 y a los 1.150 que se registran este año.

LOS PEQUEÑOS / En cuanto a la pedriatría, el dato regional también cumple ya de media esa recomendación del Ministerio de Sanidad. En este caso, el objetivo que se fija para todo el SNS es no superar las mil tarjetas sanitarias por pedriatra y la media actual en el SES está en 918 pacientes asignados a cada pediatra. En concreto, hay un 60% de ellos que están por debajo de ese tope, mientras otro casi 40% ya lo superan. En este caso hay dos áreas de salud que están por encima de las mil cartillas. Son la zona de Mérida (con 1.086 tarjetas sanitarias por pediatra) y la de Navalmoral de la Mata (con 1.182 de media).