El asunto de la mina de litio en Cáceres se coló ayer en la rueda de prensa de Ciudadanos cuando el portavoz de la formación naranja, Cayetano Polo, respondió que ni están a favor ni en contra del proyecto pero incidió en lo que ha manifestado hasta ahora, que se defienda la postura de su partido, que es la de tramitar completamente el procedimiento para garantizar la seguridad jurídica de los inversores y para conocer los informes técnicos de la Junta de Extremadura, que digan si es viable o no. Pero Polo también subrayó que la mina no será la clave determinante a la hora de decidir el pacto poselectoral.

¿Qué opinaron las otras fuerzas políticas? El candidato del PP, Rafael Mateos, fue tajante al asegurar que su formación «no cambia de postura» y que su posición es la de un «no» sin ambages a la mina. Por otro lado, y respecto a la posibilidad de alcanzar un acuerdo de gobernabilidad, añadió que con Cs y su portavoz municipal, Francisco Alcántara, solo se ha habido «conversaciones informales» y que probablemente la semana que viene se celebrará una «reunión formal».

Igualmente clara fue la alcaldesa, Elena Nevado, quien en su muro de Facebook escribió: «Si Cáceres se merece 24 años de explosiones, ser expoliada y que se beneficie alguna empresa del IBEX que apesta a que puede, solo puede, estar favoreciendo a Cs, me alegro de estar fuera de esta masacre, espero que el tiempo no me dé la razón, porque amo a esta ciudad y sus gentes».

Por su parte, el líder de Vox, Teófilo Amores, señaló que si la mina hubiera tenido una explotación de 30 años generando 500 puestos de trabajo la apoyarían, pero no siendo así y viendo que el litio no va a tener en el futuro el valor actual que lidera en el mercado, están contra el proyecto. Finalmente, el portavoz municipal del PSOE, ganador de las elecciones, Luis Salaya, vía whatsApp respondió: «No tenemos nada que decir. Cuando lo tengamos nos podremos en contacto».

TEXTO: miguel ángel muñoz