Ciudadanos empezó a negociar ayer un acuerdo con el PP para el gobierno de Cáceres. Siguió la línea marcada por la ejecutiva nacional de Cs, que apuesta por los populares como socio preferente. Pero esa misma línea dificulta que ese acuerdo llegue a buen puerto y que haya un gobierno del PP y de Cs en la ciudad porque la formación naranja no se sentará en la mesa de negociación con Vox y en Cáceres se necesita el voto de su concejal, Teófilo Amores, para que en el pleno de investidura pueda ser alcalde el candidato del ejecutivo municipal conjunto de Partido Popular y Ciudadanos.

Según informaron ayer por la tarde medios de comunicación nacionales, el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, explicó que no habrá negociación con Vox. Añadió que sí puede haber contactos para informar de los acuerdos a los que llegen PP y Cs. Pero esa fórmula no le vale «por sentido común y por dignidad» al concejal de Vox en Cáceres, Teófilo Amores, que no quiere entrar en el gobierno local, pero que al menos sí demanda que «se abra una mínima negociación» para que pueda poner sobre la mesa las propuestas de Vox. A Amores no le vale con que se le informe del pacto al que llegasen PP y Cs en Cáceres, «para eso ya tengo los medios de información», y lo que plantea es que si «los dos partidos --PP y Cs-- quieren gobernar, lo normal es que sean los dos» los que se reúnan y negocien con Vox para tener el voto de esta formación.

Los resultados electorales en Cáceres hacen que cualquier acuerdo entre PP y Cs necesite el voto del concejal de Vox. PP y Cs suman 12 concejales y la mayoría en la corporación local es de 13 ediles. PP y Cs necesitan que Amores dé su voto al candidato a alcalde que propongan, bien Rafael Mateos, del PP, o Francisco Alcántara, de Cs. Si Amores se abstiene o se vota a sí mismo, el alcalde será el candidato del PSOE, Luis Salaya, tenga o no el apoyo de Podemos o de Cs.

VEINTICINCO MEDIDAS / Alcántará presentó ayer a Mateos un documento con veinticinco acciones a realizar en la ciudad, son medidas que salen del programa electoral de Cs. Mateos confió ayer en que es fácil que PP y Cs alcancen un acuerdo porque «son muchos los puntos en común» entre las propuestas del programa electoral del PP y las que aparecen en el documento presentado ayer por Alcántara; además el candidato del PP recordó que en números de votos, los partidos de centroderecha ganaron las elecciones del 26-M en la ciudad, «un gobierno de centroderecha es bueno para Cáceres», insistió. Pero para que sea alcalde, Mateos necesita el voto de Amores, con el que ya ha mantenido un contacto informal y con el que espera reunirse en breve para abrir una negociación entre PP y Vox.

Por ahora el único movimiento hecho por Alcántara es reunirse con el PP. Para el encuentro con el PSOE aún no hay fecha, se está pendiente de lo que se indique desde los órganos estatales del partido. El mismo documento que presentaron ayer al PP será el que se lleve a la negociación con el PSOE. Alcántara explicó ayer que lo que buscan es un acuerdo que permita un gobierno estable durante los cuatro años de legislatura. En el acuerdo que se alcance, bien con el PP, que es el socio preferente para Cs, o con el PSOE, se tendrá que especificar un compromiso de fecha para cada una de las 25 acciones y para su financiación.

Ciudadanos no ha hecho aún público el contenido del documento con las 25 acciones, pero entre las mismas hay medidas «relevantes para la ciudad», resaltó Alcántara, como la creación de una oficina que trabaje en la búsqueda y atracción de empresas a la ciudad y un plan de choque con un centenar de acciones para los barrios de Cáceres.

En ese documento también se plantea la reducción de tributos locales y que el incremento del presupuesto se haga no a través de la carga impositiva al ciudadano, que se quiere reducir, sino con financiación con cargo a la contratación de nuevas operaciones de endeudamiento a largo plazo, ya que Cáceres está muy por debajo del límite que marca el Ministerio de Hacienda para que el pleno de la corporación pueda aprobar la concertación de nuevos créditos.

La creación de una ciudad de los niños, una zona de recreo para los menores aprovechando la ampliación del parque del Príncipe, o el compromiso de agilizar la concesión de licencias de obras y de actividades son otras medidas incluidas entre las veinticinco del documento.

También se plantea que se asuman compromisos sobre el modelo de ciudad que pasan por el traslado de la estación del centro, eliminando la barrera que supone la vía para barrios, por la integración y recuperación de la Ribera del Marco o por la ampliación del polígono de las Capellanías. Además se incluyen otras acciones como la búsqueda de alternativas al trasvase de Portaje, obra que no acaba de concluirse.

Sobre la posibilidad de que en las negociaciones con el PP se plantease por Cs que el candidato a alcalde fuese Alcántara, el número uno de Ciudadanos en la ciudad no se pronunció, «estoy a lo que diga el comité nacional de pactos», dijo. Mateos sí se refirió a este asunto cuando aseguró que en el PP «no nos lo planteamos» porque el alcalde tendría que ser el de la formación más votada de las dos, en este caso el PP que en las municipales ganó a Cs.

En el encuentro de ayer entre PP y Cs, al que tendrán que seguir otros, participaron por el PP Rafael Mateos y María Guardiola, mientras que por Cs asistieron Francisco Alcántara y Antonio Ibarra. La reunión fue en la sede del PP.

Alcántara iba a mantener ayer un encuentro informal con Salaya, reunión que al final no se produjo por motivos de agenda del candidato socialista a la alcaldía,Luis Salaya, que ayer expresó su confianza en poder reunirse esta semana con Ciudadanos para empezar con la negociación de un pacto de gobierno, una negociación que se basará en los programas, «entiendo que desde el momento en que no hay mayoría absoluta, todos tenemos que ceder un poco en nuestros programas para que haya un programa conjunto», apuntó Salaya, que admitió que en política fiscal hay más diferencias con Cs, aunque «hasta que no nos sentemos a negociar, no se sabrá si se encontrarán puntos de encuentro».

Salaya apuntó que en otros asuntos, como la política de atracción de empresas, «hay enormes coincidencias entre los programas del PSOE y de Ciudadanos», una materia en la que «el PP no fue capaz de atraer empresas» en sus 8 años de gobierno.