UGT Extremadura ha valorado la reducción del paro que supone la segunda mejor cifra para el mes de mayo de los últimos 10 años, aunque ha advertido que las bases de crecimiento de empleo en la región siguen siendo "muy débiles", con un mercado laboral "frágil", caracterizado por contratos precarios y eventuales.

De esta forma, los datos de desempleo registrados durante mayo, con una reducción del 4,1 por ciento que sitúa el número de desempleados en 93.843, confirman la tendencia positiva de los últimos meses, ha explicado el secretario de Formación y Empleo de UGT Extremadura, Ricardo Salaya.

No obstante, "hay que tener presente que las cifras de desempleo en la región no permiten vislumbrar una solución rápida al problema de la calidad" que supone "el talón de Aquiles" del empleo en Extremadura.

En cuanto a la distribución por provincias, "las cifras son mejores en Cáceres", ya que la mayor reducción se concentra en el sector servicios.

Sobre la distribución por género, la diferencia en los datos de desempleo entre hombre y mujeres ha sido menor que en otros meses, aunque "sigue existiendo", con una reducción del 5,82 por ciento en los hombres frente a un 3,14 por ciento en las mujeres, "que tiende a aumentar la brecha de género en el desempleo mayoritariamente femenino".

En términos absolutos, la bajada se produce fundamentalmente en el sector servicios, aunque hay 46.593 mujeres desempleadas en este sector, "prácticamente la mitad del desempleo total de la región", mientras que en términos relativos, la mayor disminución se da en el sector de la agricultura, seguido de la industria.

Por edades, la reducción afecta a todos los grupos y es "especialmente intensa" entre los 20 y 40 años, con descensos de entre el 5,5 y el 7,46 por ciento.

El único grupo de edad donde aumenta el desempleo es el que supera los 60 años, sobre todo en las mujeres, puesto que las cifras son "elevadísimas" entre ellas, una tendencia que "ya se aprecia a partir de los 55 y genera un problema de pobreza", ha subrayado Salaya.

A su juicio, los sectores en los que se produce la reducción están "altamente precarizados" con unas condiciones de mercado de trabajo "muy malas".

En este sentido, ha destacado que, a pesar de registrar 71.922 nuevos contratos que suponen una cifra "altísima", a cada contrato indefinido le corresponden 35 temporales.

Asimismo, desde el pasado mes de enero, solo el 3,82 por ciento de los contratos firmados son indefinidos, de los cuáles un 25 por ciento son a tiempo parcial, y entre los contratos temporales, más del 50 por ciento tienen una duración menor a un mes.

Por este motivo, ha insistido en la necesidad de generar políticas que atraigan inversiones industriales que generen empleo fuera de la temporalidad.