Ha sido un primer paro, espontáneo, pero apuntan a que no será el último en los próximos días en el campo extremeño y ya están organizando acciones de protesta para la próxima semana en aquellas empresas que no paguen a sus empleados la subida del salario mínimo fijada por ley el pasado mes de enero y traspuesta al sector agrícola a través de un laudo a mediados de mayo. Medio millar de trabajadores del campo (principalmente jornaleros) se plantaron ayer en tres fincas de la provincia de Badajoz, para reclamar que se les abonen sus retribuciones cumpliendo el acuerdo que se alcanzó a mediados de mayo sobre la aplicación del salario mínimo en el sector: 46,34 euros por cada jornada de trabajo de 6,5 horas. Los paros se produjeron en las instalaciones que el grupo hortofrutícola Catalá tiene en las fincas Chozo Blanco (situada entre las localidades de Guareña y Don Benido), Mercedes Valhondo y La Adelantada (ambas cerca de Badajoz), todas ellas dedicadas a frutales de nectarina, pera y melocotón, y en plena campaña de recolección.

Durante toda la mañana, los trabajadores que se sumaron a los paros se mantuvieron a las puertas de las instalaciones, negándose a recoger la fruta. Los ánimos se crisparon en algunos momentos ente los 500 empleados movilizados ayer, un tercio de los 1.500 que tiene el grupo en la región. Representantes sindicales mediaron además durante la mañana entre los empleados y la gerencia de la empresa para alcanzar un compromiso de pago que desbloqueara la situación y que llegó a última hora, cuando la empresa se comprometió a abonar a todos los trabajadores el jornal que marca el laudo, los atrasos acumulados desde el mes de enero (cuando entró en vigor el real decreto por el que se aprobó la subida del salario mínimo) y la parte proporcional de las vacaciones.

«El compromiso que nos ha trasladado la empresa es que se regularizará la situación antes del día 17 de junio. Si no es así, convocaremos una huelga», señaló a este diario Jesús Martín, responsable de la Feración Agroalimentaria de CCOO, que participó en las conversaciones con la empresa para alcanzar un compromiso, primero en las instalaciones de Chozo Blanco y más tarde en el resto de instalaciones afectadas, con nuevos contactos en La Adelantada.

CUMPLIR LA LEY/ Los paros se iniciaron a primera hora de la mañana por decisión de los trabajadores, al ver que las nóminas no incluían la subida pactada. «Las empresas están en su derecho de recurrir el laudo, pero mientras lo hacen y se resuelve, tienen que cumplir la ley», insiste el representante de CCOO. «Tenemos fruta de calidad en Extremadura, pero esa calidad está también en las manos que las trabajan y la mayoría no pasan de ser peones agrícolas (la categoría profesional más baja en el campo). Todos pelean por lo más básico, porque todos están en ese salario mínimo», recuerda el dirigente de CCOO.

En la misma línea, el delegado de FICA-UGT, Miguel Talavera, recordó que «lo que piden los trabajadores es solo que se cumpla la ley. Y nosotros vamos a reclamar con ellos hasta el último céntimo», advirtió. En ese sentido, señaló que hay empresas que ya están empezando a abonar la nómina con el incremento pactado, aunque otras «están haciendo de su capa un sayo» y no han empezado a pagarlo aún.

Las dos centrales sindicales se reunirán la próxima semana para estudiar las acciones a emprender en estas últimas, entre las que se plantean movilizaciones o huelgas, a priori, solo en los centros de trabajo que incumplen, con el fin de ofrecer «cobertura legal» a los empleados que se nieguen a trabajar en esas condiciones.

El gerente del grupo El Escobar (que gestiona las fincas afectadas), Natalio Caballero, aseguró que el sector de la fruta asumirá las cantidades fijadas por el laudo, aunque advirtió que ello supondrá que en unos años el sector «desaparezca» en la región. Según recoge Europa Press, justificó la demora aludiendo a que el plazo de alegaciones del laudo no concluye hasta el 24 de junio. Aún así, ayer se comprometió a actualizar los pagos antes del 17 de junio, además criticó que tras las elecciones del 26M la región está «sin presidente y sin consejera» para dar una solución a «un problema social muy grande», recoge Europa Press. «Vamos a pagar lo que nos pidan, pero este es el comienzo de que en Extremadura la fruta desaparezca», señaló.

Los sindicatos recuerdan que ya desconvocaron una huelga general en el campo en mayo, después de que las partes acordaran someterse a un laudo arbitral, que ahora no se está cumpliendo en muchos casos y piden a la Inspección de Trabajo que sancione a las empresas que no lo hagan.