El consejero de Sanidad, José María Vergeles, considera acertado reformar el copago farmacéutico para que se eliminen las diferencias actuales entre trabajadores y pensionistas con similares ingresos, como propone la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). Ésta considera que el actual modelo de copago penaliza a los trabajadores activos con bajos ingresos que hacen un uso intensivo del sistema porque tienen peor salud frente a los pensionistas de renta similar. Una propuesta que «no es descabellada», según el titular de Sanidad, y que entiende que el Gobierno de España «tiene que estudiar y tiene que hacer una modificación» al Real Decreto vigente en la actualidad. Dado que «es la primera vez que tenemos trabajadores pobres», considera acertado que sea el nivel de renta el que defina el copago, pues hay «familias cuyos ingresos son muy bajos y no pueden hacer frente al gasto farmacéutico».