La máquina que se prueba reduce los daños al árbol por un sensor de humedad en la hoja de corte. La humedad se concentra en la ‘capa madre’ (la capa que produce hacia fuera el corcho y hacia dentro la madera) y es esencial no dañarla para evitar que el corcho futuro pierda calidad. La máquina va adaptando la profundidad del corte para no tocarla.