Abrió sus puertas el 1 de marzo del 2012 con altas expectativas. Llegó a alcanzar casi los 3.000 alumnos en el curso 2013/2014 pero el año pasado (último ejercidio con datos publicados) el Instituto de Lenguas Modernas (ILM) de la Universidad de Extremadura tuvo solo 604 alumnos, según la memoria de la Fundación Universidad Sociedad. Esto supone un dencenso del 79% en solo cuatro años -en el 2014 tenía un total de 2.919 alumnos-. Y esto también ha supuesto una disminución de contratos pasando de los 37 del 2014 a los 15 que mantenía en el 2018. Con estos números, la Universidad de Extremadura ha decidido suspender las actividades del ILM a partir de septiembre. «No se cierra el Instituto de Lenguas Modernas, es un cese de la actividad y no va haber oferta académica el próximo curso», explica a este diario el vicerrector de Extensión Universitaria de la UEx, Juan Carlos Iglesias Zoido.

Asegura que el nuevo equipo de gobierno (que tomó posesión a finales de enero) considera necesario un periodo de reflexión para reconducir el proyecto, porque en la situación actual «difícilmente es viable». El motivo principal es la pérdida de alumnos, lo que supone también una rebaja de la contratación y de la calidad, apunta. «El ILM no puede ser una academia de idiomas, tiene que ser un centro de mayor entidad, de élite», sostiene el vicerrector.

No obstante, Iglesias quiere llamar a la tranquilidad a los actuales alumnos y asegura que las actividades que estaban previstas para el mes de julio (faltan por realizar exámenes, poner calificaciones...) se realizarán con total normalidad.

POTENCIAR LA CULTURA / Asimismo, la suspensión de la oferta académica para el próximo curso no va a suponer el cierre de edificio que acoge la sede principal del ILM, en Cáceres, donde también se ubica el Instituto Camoes y el Instituto de Español como Lengua Extranjera. «El centro seguirá abierto y la idea es potenciarlo desde el punto de vista cultural, se están viendo otras posibilidad y hablando con otras instituciones. Ya tenemos prevista una exposición de un prestigioso fotógrafo para septiembre y octubre», afirma el vicerrector.

A su jucio, la caída de las matriculaciones en los cursos de idiomas se debe en parte a que la demanda, en general, es actualmente inferior al año 2011 cuando se planteó la creación de este centro. «Entrar en las escuelas de idiomas en ese momento era muy complicado y además aquello coincidió con el interés de muchos docentes extremeños por acceder a la acreditación lingüística que se necesita para impartir docencia bilingüe. Pero esa demanda ha ido cayendo, las escuelas de idiomas abrieron nuevas sedes y las circunstancias y la situación cambió». También ha podido contribuir a ese descenso el hecho de que el ILM dejara de estar reconocido más allá de la UEx. En el 2016, coincidiendo con la dimisión del primer director del centro y cambios en la política de contrataciones, los títulos del ILM perdieron la acreditación de la Asociación de Centros de Lenguas en la Enseñanza Superior (ACLES) que certifica el nivel adquirido en 300 universidades de Europa. El precio de las matrículas (más de 300 euros por curso), superior al de las Escuelas Oficiales de Idiomas (entre 50 y 70 euros) también ha podido influir. Por eso la idea ahora es analizar el nuevo escenario y pensar un proyecto que realmente sea viable en el tiempo, no solo económicamente, sino en cuanto a su calidad, según el vicerrector.

El ILM, que petenece al Vicerectorado de Extensión Universitaria, seguirá gestionado por la Fundación Universidad Sociedad. Se creó en el 2012 dentro de la estrategia de internacionalización de la UEx. Tiene su sede principal en Cáceres, en la antigua Facultad de Magisterio, pero cuenta con otras tres sedes, una en cada uno de los campus (en Badajoz está en la antigua Escuela de ITI). Ha llegado a ofrecer hasta ocho idiomas: inglés, francés, alemán, italiano, portugués, chino, árabe y ruso.