Tomó el acta de diputado con lealtad al Rey y anoche prometió el cargo de presidente con la misma máxima, que en definitiva viene a significar «lealtad a España». Guillermo Fernández Vara vuelve a ser oficialmente el jefe del Ejecutivo autonómico y en sus primeras palabras tras la toma de posesión defendió la unidad del país, pero también apeló a la deuda con Extremadura y prometió ser «muy reivindicativo» con el gobierno apoyado en la «gran confianza» que los extremeños le han dado en las urnas. «Que cada uno aporte lo que tiene para recibir lo que necesita. Esa es la España en la que yo creo», defendió.

Fernández Vara tomó posesión del cargo en un sencillo y breve acto (apenas 20 minutos) celebrado en el Patio de los Naranjos de la Asamblea sin más pompa que la destacada presencia institucional y de partido que le arropó. La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo (el presidente, Pedro Sánchez, está en Japón para participar en la cumbre del G-20); los ministros de Agricultura y Fomento, Luis Planas y José Luis Ábalos; la presidenta del Congreso, Meritxell Batet; el presidente del Senado, Manuel Cruz, o la presidenta del Consejo de Estado, María Teresa Fernández de la Vega, son algunas de las autoridades que asistieron al acto, abierto a la ciudadanía. También acudieron diputados y senadores autonómicos, alcaldes, líderes sindicales, autoridades y representantes de casi todos los colectivos de la región.

En su intervención, Fernández Vara abogó por recuperar los consensos perdidos en política para dar respuesta a los grandes retos de los ciudadanos y señaló que además de su experiencia y trabajo para estos cuatro años, ofrece desde Extremadura «una visión de país que es algo más que la suma de 17 trozos», pues a su juicio lo importante es entender que cada uno aporta lo que tiene para recibir lo que necesita. «Esa es la España en la que yo creo, en la que las banderas y los símbolos son importantes, pero donde no hay bandera ni símbolo más hermoso que la igualdad de oportunidades, el sistema nacional de salud, el de pensiones o la ley de dependencia», dijo el presidente, que incidió también en la importancia de «acatar y hacer cumplir las leyes, la Constitución y el Estatuto de Autonomía» porque en definitiva, «son las leyes que permiten la convivencia».

MUY REIVINDICATIVO / Respecto a la mayoría absoluta lograda en las pasadas elecciones autonómicas en Extremadura, Fernández Vara subrayó que la «gran confianza» que le han dado los ciudadanos «hace tener mucha más fuerza a la hora de ser reivindicativos», tras lo cual en alusión directa a Carmen Calvo y José Luis Ábalos, lanzó el mensaje de que los extremeños son «gente que exige y que da, gente que pide y que ofrece».

«Somos esa sociedad entendida como la mejor cuando exige sus derechos y cumple con sus obligaciones. Nosotros no somos solamente gente de pedir, somos gente de exigir, pero al mismo tiempo también gente de cumplir con las obligaciones que cada uno tenemos», dijo el presidente, que recordó que «España está en deuda con Extremadura». En este sentido, se refirió a la problemática del tren, «un elemenos que solo ha empezado a resolverse cuando se han comprometido recursos públicos para que pueda ser una realidad», recordó. Finalmente, incidió en la importancia de la política «buena, grande, honesta, transformadora, la que cambia, la que hace que la gente que no puede comprarse su futuro tenga la posibilidad de tener un futuro». Puso de manifiesto la necesidad de aplicar diagnósticos acertados y sobre todo, tratamientos, a través de respuestas sencillas (que no «simples»), y mediante esfuerzo, trabajo y búsqueda de consensos perdidos, «consensos básicos tan necesarios en la sociedad». Con palabras del exdirigente socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, Fernández Vara concluyó su discurso: «Ahora toca trabajar y a eso convoco, en función de nuestras posibilidades», a los asistentes.

El discurso de Fernández Vara fue valorado por los líderes de la oposición, que pidieron al presidente «que pase a la acción» y cumpla sus promesas. Así, la portavoz del PP, en la Asamblea, Cristina Teniente, afirmó que Extremadura no está para presidentes «en retirada», como a su juicio está Fernández Vara, a quien pidió que deje las «excusas» y aproveche «el revulsivo de su mayoría absoluta para pasar a la acción», informa Efe.

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Cayetano Polo, insistió en que su formación tratará de hacer política «huyendo de bandos y de enfrentamientos» para buscar soluciones a los problemas de los extremeños. «Todos somos necesarios, ninguno de los diputados ni ninguno de los grupos sobra», afirmó. Por último, la portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, señaló que estarán vigilantes para que Vara cumpla lo prometido, pues «sabemos que el PSOE dice una cosa en campaña pero luego en el gobierno se olvida, se despista y hace otra».