Ha sido fruto de movilizaciones, pero hay pocos avances en el proyecto para reconvertir la N-430, entre Torrefresneda y Ciudad Real, en autovía para enlazar en el último punto con la A-43 y completarse así la Autovía del Levante. El desdoblamiento está atascado desde hace décadas por la dicotomía para elegir el mejor trazado: por el norte o por el sur. Los municipios afectados no se ponen de acuerdo. La conclusión de este corredor supondría un eje peninsular Valencia-Lisboa (del Mediterráneo al Atlántico).