Unidas por Extremadura se sale con la suya en el primer pleno de la X legislatura. La Asamblea regional aprobó ayer la ampliación del número de miembros de la Mesa, que pasará de seis a ocho mediante una modificación del reglamento, para que pueda tener un sitio el grupo parlamentario que forma la coalición de Unidas Podemos, IU, Extremeños y Equo. Con los votos a favor del PSOE y de Unidas por Extremadura, la abstención de Ciudadanos y el rechazo del PP, la reforma salió adelante, aunque solo tendrá vigencia de cara a los próximos cuatro años, al hacerse efectiva mediante la incorporación de una disposición transitoria.

Hasta ahora, la Mesa de la Cámara estaba formada por la socialista Blanca Martín, que repite como presidenta, y en las vicepresidencias, por este orden, Miguel Ángel Morales (PSOE) y Fernando Manzano (PP). Por su parte, Ángeles Camacho (PSOE), la popular Inmaculada Sánchez Polo y Fernando Baselga (Cs) estaban como secretarios primero, segundo y tercero, respectivamente. A ellos se sumarán, tras la modificación del reglamento, el socialista Valentín Cortés, previsiblemente, y Lorena Rodríguez (de Extremeños, integrada en Unidas por Extremadura), aunque su designación se tratará en el próximo pleno, previsto para septiembre.

Antes de la votación definitiva para sacar adelante la reforma del reglamento, se votó también la aprobación del procedimiento por lectura única, pero en este caso Ciudadanos votó en contra, cuando luego se abstendría, por considerar que este trámite se debería haber hecho por los cauces ordinarios, es decir, por la Comisión de Reglamento de la Asamblea. Llegados a este punto, los grupos intervinieron, de menor a mayor representación, para fijar su posición sobre el asunto.

La diputada de Unidas por Extremadura Lorena Rodríguez defendió el derecho de todos los grupos a estar representados en la Mesa para que se refleja la «pluralidad» de la Cámara y justificó también la reforma porque ya se modificó el reglamento en 2015 para que entrara Ciudadanos. «Estimamos que la modificación del reglamento favorece la representación parlamentaria de todos los grupos», subrayó.

Por su parte, el diputado de la formación naranja Fernando Baselga, afirmó que «no tendría mucha coherencia» que rechazasen la entrada en la Mesa de Unidas cuando hace cuatro años ya se modificó para dar cabida a Ciudadanos. Asimismo, señaló que en su grupo están a favor de realizar una modificación «para siempre», no haciendo la «chapuza» de cambiarlo para cuatro años.

El diputado del grupo popular Fernando Manzano, calificó como un «despropósito» la ampliación de la Mesa, al considerar que «no es un órgano político» y que con esta modificación se está dañando la imagen de la institución. «No aprendimos de la ocurrencia del año 2015, aumentando los miembros de la mesa, y volvemos a caer en el mismo error», manifestó el popular.

Para la portavoz del grupo socialista, Lara Garlito, la Mesa es un «instrumento vivo» que tiene que «adaptarse a las nuevas circunstancias». A su juicio, acotar el cambio a los cuatro años de legislatura es «lo más lógico y coherente» para no «hipotecar» la siguiente, pues una nueva modificación dependería del resultado de los próximos comicios.