No es un nuevo capítulo de Black Mirror, se trata de un proyecto que ya se está llevando a cabo en otras ciudades de España y que consiste en la puesta a disposición de la Policia Local de drones para realizar controles de incendios, vigilancia de espacios públicos o incluso la monitorización de eventos culturales, como ya se ha realizado la de El Rocío en Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz.

La aprobación del Real Decreto que regula las aeronaves pilotadas por control remoto en diciembre del 2017 ha favorecido la introducción de estos aparatos como una herramienta para garantizar la seguridad. La nueva legislación permite sobrevolar ciudades o hacer vuelos nocturnos. También se puede pilotar un espacio aéreo controlado siempre que se tengan los estudios de seguridad y documentos pertinentes. La existencia del aeropuerto de Badajoz o los aerodromos de Mérida, Guadalupe o Cáceres suponía una dificultad añadida antes de la reforma legislativa.

La ciudad de Plasencia es pionera en su uso en Extremadura. El dron ha tenido un importante efecto disuasorio contra los incendios provocados, con una reducción del 80%. Algunos ayuntamientos extremeños que también están interesados en la implantación de los drones son Coria, Moraleja, Don Benito, Badajoz, Olivenza o Mérida, según Jerónimo García, dueño de la empresa que ha llevado a cabo la propuesta, Aereodron, y presidente fundador de la Federación Española de Asociaciones de Rpas (vehículo aéreo no tripulado, de las siglas en inglés).

La empresa está afincada en Badajoz y, aunque están realizando la propuesta a ayuntamientos de toda España como Benicàssim u Oropesa del Mar, quieren centrarse en Extremadura. Se han puesto en contacto con todos los municipios con más de cuatro mil habitantes «por la sencilla razón de que disponen de policía local y de presupuesto», explica Jerónimo García.

Aereodron les da dos opciones: habilitarles profesionalmente para el uso de drones o contratar a una empresa como la suya, para realizar un servicio puntual. El presupuesto enviado a los ayuntamientos se centra en la primera opción.

Así, desde la empresa, les ofrecen la posibilidad de «que un municipio tenga equis personas preparadas para que en un momento dado puedan utilizar los drones en situaciones de emergencia, como para buscar un niño perdido, o como herramienta para encontrar vertidos ilegales o una plantación de marihuana», explica el dueño de la compañía.

Hay que destacar que la policía, a diferencia de cualquier otro operador, no tiene la obligación de comunicar ni recibir la autorización expresa del Ministerio del Interior para llevar a cabo operaciones sobre lugares habitados, reuniones de personas al aire libre y vuelos nocturnos. Aunque sí deberán contar con un permiso para sobrevolar todas aquellas instalaciones que afectan a la seguridad nacional así como centrales nucleares.

Jerónimo García expone que no le preocupa la posibilidad de poder estar brindando herramientas que puedan limitar el derecho a la intimidad de los ciudadanos porque «el que va a utilizar un dron es un profesional, en este caso un policía local, y lo está utilizando con un fin bueno, de seguridad». Afirma que también puede realizarse un mal uso de las imágenes en Internet a través de los móviles. Añade que ellos, «como cualquier otro», están sujetos a la Ley de Protección de Datos y que usan las imágenes según la ley lo permita.

El presupuesto que Aereodron ofrece tiene un coste de 7.500€, sólo durante el mes de julio, pues su valor real es de 10.000€. Incluye dos cursos de piloto avanzado de dron profesional, chalecos reflectantes y base de despegue, documentación acreditativa tanto para los operadores del aparato como para el uso por parte de los ayuntamientos, asesoramiento y manteniemiento de las aeronaves con un año de duración así como un seguro y un dron resistente al agua, de calidad media.

Jerónimo García explica que también se pueden obtener otro tipo de drones, equipados con cámaras zoom, para fotografiar matrículas; térmicas o infrarrojos. Pero aconseja que «se adquieran modelos más caros conforme aumente la experiencia de los pilotos». Añade que el presupuesto es un «ejemplo asequible para ayuntamientos pequeños».