Cerco al cáncer de cérvix. El Servicio Extremeño de Salud (SES) va a realizar citologías periódicas a más de 400.000 mujeres de la región para facilitar la detección precoz de los tumores del cuello del útero. Se trata de una medida promovida por el Ministerio de Sanidad y en estos momentos el Ejecutivo regional está realizando un «análisis de situación» para conocer todos los recursos con los que cuenta y ponerla en práctica. Aún no hay fecha concreta, pero desde el departamento que dirige José María Vergeles sí detallan que se realizarán cribados poblacionales cada tres y cinco años, en función de la edad de la mujer.

El cáncer de cérvix está provocado por la infección del llamado Virus del Papiloma Humano (VPH), que es muy común entre las personas sexualmente activas. Normalmente se elimina por el sistema inmune, pero una de cada diez mujeres no es capaz de hacerlo y la infección puede provocar cambios en las células del cuello uterino, fácilmente detectables a través de un cribado. En su grado más extremo estas células pueden generar un cáncer.

Para prevenirlo, a partir de ahora a las mujeres de entre 25 y 34 años se les realizará una citología cada tres años, y a partir de los 35 y hasta los 65, una prueba de detección del VPH que se repetirá cada cinco si es negativa y derivará en una citología si es positiva. El pasado mes de abril, el Ministerio de Sanidad publicó la orden en la que se recoge la medida, que se financia desde el pasado julio, estableciéndose un plazo de cinco años para iniciar el programa de cribado y de 10 para su instauración completa.

En este momento, en Extremadura se está realizando un «análisis de situación» con el fin de conocer todos los recursos existentes en la región: su carga asistencial, su ubicación, disponibilidad, etc., con el fin de comenzar a elaborar una propuesta de instauración del programa. Según explica el SES, el número de mujeres objeto de esta iniciativa se calcula en 407.549, de las que 81.814 corresponden a la franja de edad de 25 a 34 años y 325.735 a la de 35 a 65 años. Hasta ahora, estas pruebas se llevan a cabo en la región «de forma oportunista» (a petición de la paciente o de forma esporádica) en los centros de salud o las consultas de planificación familiar, generalmente a cargo de las matronas.

«GRANDES DESIGUALDADES» / La idea, por tanto, es establecer un programa de detección precoz como ya existe en los casos de cáncer de mama, colon o recto. Según explica la Asociación Profesional de Matronas Extremeñas (Apmex), la decisión de implantar este cribado llega tras haberse detectado «grandes desigualdades» en la frecuencia de citologías entre autonomías y grupos de población, en unos casos por defecto y en otros muchos también por exceso.

«La última Encuesta Nacional de Salud, por ejemplo, muestra que hay casi un 25% de mujeres de 15 a 24 años que se han realizado una citología hace menos de tres años, pese a que en este grupo de población no está indicada. En paralelo, existe todavía casi un 20% de mujeres de 25 a 34, que sí deberían hacerse citologías cada tres años, que no se han llegado a realizar la prueba nunca y, lo que es más, hasta un 11% de mujeres de 55 a 64 años que siguen sin habérsela hecho nunca», indica el colectivo.

El nuevo cribado se irá implantando progresivamente pero algunas autonomías ya han comenzado. En el País Vasco, por ejemplo, empezaron las citaciones con un programa piloto en junio de 2018 y se irá ampliando hasta completarse en 2023. En Castilla y León se está citando ya a mujeres de 25 años, de 32 a 24 años y de 55 a 64. En La Rioja se han enviado cartas al tramo de mujeres de entre 25 y 28 años, y se enviará en breve al de 29 a 32. En el resto de autonomías sigue siendo oportunista.