Es tiempo de vacaciones. Y en los servicios de vacunación internacional de la región lo notan. Lo confirma la doctora Manuela Vetoreti, del Hospital de Mérida: «Agosto está lleno. La gente viaja mucho en esta época. Cada vez más y cada vez a destinos más exóticos», cuenta la doctora.

En el año 2018 se atendieron en consulta presencial en los centros de vacunación internacional de la región a un total de 2.887 viajeros, según datos facilitados por la Consejería de Sanidad a este periódico. De acuerdo a ese mismo recuento, los meses con mayor actividad fueron mayo (341 viajeros), junio (345) y julio (469 viajeros).

Estos centros también atendieron un total de 1.442 consultas telefónicas.

Los destinos de los viajeros extremeños se expanden por todo el globo: «Ahora se está viajando mucho al Sudeste Asiático: Tailandia, Vietnam o Camboya. También a Egipto, Kenia, países como Argentina o Perú están teniendo mucho impulso», describe Vetoreti. La doctora puntualiza sin embargo que es importante no sólo el país, sino las condiciones en las que se viaja: «No es lo mismo ir en Argentina a Buenos Aires que a las cataratas del Iguazú. O ir a la India a un hotel resort de cinco estrellas o de cooperante con alguna ONG», dice.

Por esa razón en estas consultas se da una atención personalizada según el viajero, su destino, el alojamiento y actividades que tenga planificada, su condición médica y el tiempo de estancia: «En algunos países hay vacunas que son obligatorias, por ejemplo en muchos casos la de la fiebre amarilla y no te dan el visado si no la tienes. En Arabia Saudí se pide la de la meningitis y, para las peregrinaciones a La Meca, si no la tienen, no le dan el visado», detalla.

«Pero eso es más bien un trámite administrativo que depende de cada país que es soberano de poner sus normas. Nuestro trabajo está enfocado en hacer recomendaciones de acuerdo a las vacunas recomendadas en cada zona», añade Vetoreti.

Por esa razón, en el mismo servicio también se dan indicaciones para la vida diaria del viajero, por ejemplo en relación al agua o los mosquitos: «En algunos casos extremos sí que hemos desaconsejado el viaje cuando hay una situación muy clara de riesgo, como es el caso de mujeres embarazadas o bebés en zonas donde hubo brotes del virus del zika», explica la doctora. «Hay casos de personas que vuelven enfermos con afecciones que se podrían haber evitado», añade.

Para prevenir ese tipo de situaciones, la doctora recomienda pedir cita con tiempo: «Es importante solicitar la cita con tiempo. No por una cuestión de que haya más o menos gente para la cita, sino porque las vacunas tardan tiempo en hacer efecto. Idealmente se deben poner a un mes o dos del viaje», apunta. Además, señala que la inyección puede provocar alguna reacción leve, como algún breve episodio de fiebre, que es mejor pasar por adelantado. También el hecho de que algunas vacunas no se pueden mezclar: «En tal caso y si no hay tiempo, priorizamos», señala.

Vetoreti recuerda que la vacunación no es sólo recomendable para turistas y viajeros, sino también para inmigrantes: «Cuando vuelven a sus países de orígenes ya su sistema está acostumbrado a las condiciones de aquí, entonces es importante que se informen y, en el caso de sus hijos, aún más», apunta.

Por eso recomienda visitar el sitio web del Ministerio de Sanidad ‘La salud también viaja’, en donde se dan las primeras recomendaciones. E insiste en pedir cita nada más tener confirmado el viaje para tenerlo todo preparado.

El objetivo es poner medios para garantizar que se viaja seguro e inmunizado.