Es una muy mala noticia, los gobiernos no lo pueden permitir porque además España será de los más perjudicados», expresa Fabián Gordillo, presidente de la sectorial del aceite de oliva de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura. «EEUU se ha convertido en el tercer país consumidor de aceite, solo por detrás de Italia y de nosotros, y en ese contexto las exportaciones desde la región tienen un papel fundamental», añade.

Gordillo hace esta reflexión tras el reciente anuncio del Gobierno de Donald Trump: nuevo aranceles a las productos de fuera siguiendo su filosofía de aplicar medidas proteccionistas. Se harán efectivas a partir del 18 de octubre.

VARIOS PRODUCTOS / Y no solo la producción de aceite se verá perjudicada. Los futuros gravámenes afectarán al queso fresco, las aceitunas, los productos porcinos (de origen español, alemán y británico); así como al vino y las cerezas, entre otros, de acuerdo con una lista distribuida por la Oficina de Comercio Exterior. «Debemos buscar nuevos mercados y necesitamos la colaboración del Gobierno central», manifestaban ayer, preocupados, los agricultores del Valle del Jerte.

También mostró su indignación el presidente de APAG Extremadura ASAJA, Juan Metidieri, quien criticó la «lentitud de Europa». «Máxime -prosiguió- cuando vemos cómo actúan en otros países, en Estados Unidos concretamente, donde dicen vamos a poner unos aranceles y prácticamente aparecen puestos. Por contra, los años que necesita la Unión Europea para poner aranceles a productos como el arroz asiático».

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, que acudió ayer a la inauguración de la Feria de Zafra, también se refirió a la política proteccionista de Trump: «Es el reflejo de una actitud de falta de seguimiento y de respeto del comercio multilateral basado en reglas».

EL ANTECEDENTE / Lo cierto que es el antecedente está en la aceituna. Tras los aranceles impuestos por EEUU, la exportación de aceitunas extremeñas bajó un casi 17% durante el pasado año.

El valor de los envíos en sus diferentes formatos e incluyendo tanto a la oliva negra, a la que castiga directamente el gravamen, como a la verde, descendió de 49,1 millones a 41 millones a lo largo de 2018.

«Y ahora es Egipto quien ha ganado terreno exportando aceitunas», expresa Fabián Gordillo.