Más de una veintena de las sucursales que integran la red de Liberbank en Extremadura permanecerán cerradas durante varios días a la semana desde inicios de noviembre. En principio, la previsión comunicada por la entidad es que la medida se prolongue hasta finalizar el año, si bien fuentes sindicales mostraron ayer sus sospechas de que tras ella está la intención final del banco de convertir en agencias buena parte de su red, incluidas estas oficinas, y de aplicar un plan de movilidad geográfica. Esto obligaría así a muchos trabajadores a elegir entre desplazarse a otros centros de trabajo —en ocasiones a cientos de kilómetros— o dejar el empleo. En este sentido, el pasado miércoles tuvo lugar la primera reunión entre la entidad y los representantes de los trabajadores con vistas a negociar el nuevo Expediente de Regulación de Empleo que se ha puesto encima de la mesa.

El listado total de oficinas en las que Liberbank reducirá sus días de atención está conformado por 76 puntos. Extremadura, con 23 oficinas, es, tras Castilla-La Mancha, donde el recorte se producirá en 29, el territorio que sale peor parado. En Cantabria el ajuste se llevará a cabo en catorce, mientras que las nueve restantes están ubicadas en Asturias.

En el caso extremeño, 17 de estas sucursales están en la provincia de Cáceres y seis en la de Badajoz. Lo más habitual (ver gráfico con el listado junto a estas líneas) es que estos dos meses pasen a abrir únicamente tres días a la semana (lunes, miércoles y viernes), aunque también son varias las que pasarán a hacerlo solo dos.

CON VARIOS EMPLEADOS / Malpartida de Cáceres, Cabezuela del Valle, Herrera del Duque o Zalamea de la Serena se encuentran entre las localidades de mayor tamaño que se verán afectadas. «Muchas de estas oficinas son de dos y tres empleados», subrayaron las citadas fuentes sindicales, para quienes la intención del banco es poner en manos de agentes «el máximo posible de oficinas». Por este motivo, se arguyó, «no queremos el plan de movilidad que plantea el banco».