La presidenta de la Asamblea, Blanca Martín, ha dicho esta mañana que “entiende” la indignación de los ciudadanos por el nuevo contrato de telecomunicaciones de la Cámara, pero ha atribuido al “desconocimiento” la polémica que se ha generado en los últimos días respecto a este tema. “Es fácil hacer demagogia porque el impacto social es importante”, ha reconocido Martín, que ha comparecido en rueda de prensa para “dar explicaciones” después de conocerse que el Parlamento gastará 485.000 euros en móviles y tabletas de última generación para sus señorías.

Según Martín no se trata de “un regalo”, sino de facilitar la labor de los diputados, que al final de la legislatura tendrán que devolver los terminales o en su defecto, abonar el valor que tengan entonces para quedárselos. De hecho, ha señalado, la Mesa de la Asamblea trabaja desde el 2016 con seis tabletas que devolvieron los diputados al final de la legislatura del PP, modelos que actualmente “están desfasados”.

La presidenta ha explicado que la licitación de este nuevo contrato fue una petición unánime de todos los grupos de la Cámara el pasado mes de julio y por ello ha negado en rotundo que la oposición se haya enterado por la prensa, como el martes aseguraron el PP y Ciudadanos en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces. “Incluso hay diputados que han preguntado por qué se tardaba tanto en entregarles el kit”, ha dicho Martín. Algunos habrían pedido un ordenador portátil en lugar de la tableta, que no se puede facilitar por el desarrollo tecnológico de la Asamblea.

La Cámara autonómica opera con el sistema IOS y este es precisamente el motivo que explica que los móviles requeridos sean de la marca Apple. Se ha optado además por el último modelo (Iphone 11 Pro Max, cuyo precio puede superar los 1.300 euros en el mercado) porque no se renovarán en toda la legislatura. Además, ha explicado Martín, en caso de rotura o avería tampoco serán repuestos, en contra de lo que ocurre en el resto de parlamentos autonómicos. “Es un contrato absolutamente transparente, una licitación pública pura y dura, no hay acuerdo con ninguna compañía como se ha hecho en otras legislaturas”, ha afirmado la presidenta, que recuerda que si ahora se trabaja con IOS es porque en 2011 los móviles con que contaban los diputados ya eran de la marca Apple.

A este respecto, la presidenta ha puesto en valor el trabajo realizado por el personal propio de la Cámara, que ha logrado desarrollar aplicaciones que, en el caso de haber tenido que comprar, hubieran supuesto un gasto de más de un millón de euros. Unas aplicaciones por las que se han interesado ya los parlamentos autonómicos de Baleares, La Rioja, Murcia o Cantabria, e incluso el Congreso y el Senado, y por las que ahora no resultaría rentable emigrar al sistema Android.

Por último, Martín ha destacado la gestión presupuestaria y de ahorro que se ha llevado a cabo en la Asamblea en los últimos años. Una gestión, ha dicho, que ha permitido a la Cámara contar con un remanente para inversiones y que este nuevo contrato de telecomunicaciones se haya abordado sin necesidad de aumentar un euro el presupuesto global. Un presupuesto que además “apenas supone el 0,3% del total de las cuentas autonómicas”.