Taquillas abiertas, taquillas cerradas. Y vuelta a abrir. Es el viaje que han realizado las estaciones de ferrocarril más pequeñas del país en apenas 15 días. El pasado 1 de enero, Adif abandonó este servicio, pasó a manos de Renfe y anunciaba que suprimía la venta presencial de billetes de tren en aquellas estaciones que no superaban los cien pasajeros diarios, unas 140 en toda España y 11 en Extremadura (Almendralejo, Don Benito, Villanueva de la Serena, Llerena, Montijo, Cañaveral, Cabeza del Buey, Castuera, Mirabel, Monfragüe y Zafra). A partir de entonces, los pasajes solo se expenderían en máquinas autoventa en las estaciones, de forma online y telefónica, venta a bordo y en las oficinas de Correos. Pero la medida causó un gran revuelo y su paralización llegó a ser incluso una línea roja del partido Teruel Existe para votar a favor de la investidura de Pedro Sánchez.

Ahora, tras el malestar inicial, Adif ha decidido dar una pequeña tregua y ayer volvió a abrir las taquillas en esas 140 estaciones del país que se han quedado sin venta presencial en los últimos quince días. De momento, advierte, seguirá ofreciendo el servicio hasta el próximo 31 de marzo, ya que por ley y debido a la liberalización del transporte de viajeros en la Unión Europea, Adif tiene que dejar de asumir esta tarea a operadores de transporte.

Así, a partir del mes de abril, todo quedará en manos de Renfe, que ya deberá asumirlo como parte de su organización o cerrarlo definitivamente, como ya avanzó a principios de año. Su intención, dijo entonces, es facilitar la venta en taquilla solo en las estaciones que tengan más de cien pasajeros diarios y un «determinado volumen de venta». No obstante, tras el revuelo de estas últimas dos semanas, fuentes del Ministerio de Transporte aseguran que para tomar una decisión final se tendrá en cuenta a los ayuntamientos afectados y a las diputaciones que estén interesados en que las taquillas sigan abiertas. «Se pueden alcanzar acuerdos de colaboración», indicaron a Europa Press.

El cierre de las taquillas afectó el pasado 1 de enero a todas las estaciones extremeñas, excepto a las de Badajoz, Mérida y Cáceres. Eso provocó las críticas del alcalde de Plasencia, ya que posteriormente Renfe comprobó que por esta estación sí pasaban más de cien viajeros al día, rectificó y entró a Plasencia en la lista de las estaciones que deberán mantener el servicio presencial de venta. De momento, todas están abiertas.