La medida más llamativa y polémica que incluye la Ley de Promoción y Acceso a la Vivienda es la creación de un impuesto a los grandes propietarios con inmuebles vacíos, fruto de la negociación del PSOE con Podemos para que el texto finalmente pudiera salir adelante. La norma daba a la Junta un plazo de 18 meses para la puesta en marcha de este tributo (debería entrar en vigor en noviembre de este año) y en ningún momento el Gobierno ha dudado de su legalidad, de forma que el mismo se mantiene en los mismos términos que ya estaba recogido en la ley.

Inicialmente se iba a incluir un artículo propuesto por Podemos par que se aplicara un impuesto a los propietarios de viviendas vacías que estuvieran más de dos años sin ocupar. Establecieron incluso la tarifa (de 10 a 30 euros por metro cuadrado descupado), pero finalmente la formación morada aceptó una enmienda de los socialistas que establecía que en un plazo de año y medio desde la aprobación de la ley (mayo de 2019), la Junta debía elaborar una normativa para la creación de una tasa a los «grandes tenedores de viviendas».

De momento no existe borrador publicado para este tributo y el Gobierno regional tampoco ha especificado nada más sobre a quién afectará, aunque sí se sabe que no se verían incluidos propietarios de dos viviendas siendo la primera la residencia habitual y la segunda una casa secundaria sin usar ni alquilar durante más de dos años.

Como se recordará, la Ley de Promoción y Acceso a la Vivienda vino a sustituir a la Ley de Emergencia Social de la Vivienda, que sí fue recurrida ante el Tribunal Constitucional, entre otros puntos por la expropiación temporal de viviendas a los bancos o las multas por poseer inmuebles vacíos. Por ello, la Junta decidió paralizar su desarrollo en 2017 y elaborar otro texto que entrara dentro de los marcos legales. Este, que se aprobó a finales de la pasada legislatura, contó con la abstención de Podemos y Ciudadanos y el voto en contra del PP.