El colectivo de propietarios de Isla de Valdecañas considera que la demolición del complejo, caso de que así lo ordenara el TSJEx, generaría «un terrible impacto» en la flora y fauna que han repoblado la zona tras el desarrollo del proyecto, así como «enormes perjuicios económicos y sociales». «Desde el absoluto respeto a las decisiones del tribunal, creemos que una decisión que implicase la demolición del actual desarrollo podría ser imposible de ejecutar», aseguran, pues «materialmente no puede producirse la reposición de terrenos a su estado originario, cuando era un terreno sin valor ecológico alguno». «Ha sido precisamente el desarrollo del proyecto el que ha dotado de valor ambiental a la isla», remarcan. Asimismo, recuerdan que cuando adquirieron sus viviendas «no conocíamos la existencia de ningún procedimiento judicial que pudiese afectar a las mismas».