La plaza del Rastro, situada delante de la Presidencia de la Junta de Extremadura en Mérida, se ha convertido alrededor de las 14.30 horas en el escenario de un nuevo enfrentamiento entre los agricultores y la policía, aunque no ha pasado a mayores. Los manifestantes han saltado el cordón policial y han comenzado a lanzar bidones y vallas contra la fachada del edificio de Presidencia y las fuerzas de seguridad del Estado allí desplegadas.

Han volado literalmente por encima de las cabezas de algunos de los presentes, y ha habido también lanzamiento de huevos, naranjas, palos, latas de refresco y botellas de cristal. Se han generado momentos de tensión, hasta el punto de que un reportero de Canal Extremadura ha precisado atención sanitaria de Cruz Roja, si bien recibió el alta in situ. Cruz Roja ha asistido además a dos personas, una por una lipotimia y otra por una caída, según ha informado la Delegación del Gobierno.

Los antidisturbios han hecho uso de la fuerza para contener a la gente que ha intentado saltar la valla, aunque sin llegar a cargar contra ellos. Tras este episodio ha habido un llamamiento a la calma por parte de los líderes de la protesta y los manifestantes han decidido entonces permanecer sentados en el suelo. Después, alrededor de las 15.30, han comenzado a marcharse poco a poco y la manifestación ha quedado disuelta a las 16 horas, momento en el que finalizaba el permiso concedido por la Delegación del Gobierno. Los autores de los disturbios han sido identificados por la policía.

Luis Cortés, secretario técnico de La Unión, ha reconocido después que saltar el cordón policial era una de las “opciones” que barajaban los organizadores de la protesta como “símbolo y señal de repulsa” ante la falta de repuesta de la Junta y “para no ser encerrados como borregos”, pero sí ha lamentado el lanzamiento de objetos y ha condenado la agresión al periodista de Canal Extremadura. “Siempre hay alguien descontrolado”, ha dicho Cortés, que asegura que aquellos que han sido localizados lanzando objetos han sido “invitados a irse” de la manifestación.

En cualquier caso, Cortés ha considerado “un éxito” esta jornada reivindicativa y ha avanzado que en el caso de que no se pongan en marcha las medidas ya anunciadas, este mismo lunes se registrará en la Delegación del Gobierno la petición para una nueva manifestación. Se trata de una tractorada desde toda Extremadura hacia Mérida, y en esta ocasión “los tractores van a entrar en Mérida por encima de la campana gorda y diga lo que diga la Delegación del Gobierno”, ha asegurado Cortés.

Centenares de agricultores (1.500 según la policía y 2.500 según los organizadores) han participado en la marcha convocada por La Unión, Aseprex y la Asociación Valle del Jerte y Comarcas Vecinas en la capital autonómica para reclamar unos precios justos para el campo. La protesta se inició a las 11 esta mañana a las puertas del centro comercial Carrefour y se ha desarrollado con normalidad por las calles de la ciudad. Los asistentes portaban cencerros, ahumadores apícolas y pancartas con lemas como ‘Quieren enterrarnos pero somos la semilla’, ‘Los políticos no nos defienden’, ‘Paella española con arroz de Vietnam’ o ‘Ingresos de 1980, gastos de 2020. 40 años de injusticia’. Durante el recorrido también han lanzado petardos y cohetes.

A su llegada a la plaza del Rastro, sobre las 13 horas, representantes de las tres organizaciones han sido recibidos por el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, a quien han hecho entrega de un documento en el que se recogen las “medidas concretas” que a su juicio el Ejecutivo autonómico debe poner en marcha ya para evitar “la ruina” de los agricultores. El encuentro ha durado algo más de una hora y en palabras de Cortés, han salido “con un sabor agridulce” porque el presidente les ha mostrado “muy buena voluntad, pero no medidas concretas”.

Ellos exigen a la Junta que establezca unas ayudas directas “de mínimis” para los agricultores y ganaderos como ocurre por ejemplo en Cataluña y Castilla y León para el sector de la fruta. “Nos ha dicho que la Junta tiene muchas deudas heredadas de gobiernos anteriores y que no tiene presupuesto”, ha señalado Cortés al término del encuentro, añadiendo además que no pueden entender “que en España haya agricultores de primera, los catalanes, y de segunda, los extremeños”. Por su parte, Soledad Suárez García, representante de Aseprex, ha mostrado su decepción por la “falta de conciencia” del presidente respecto a la “magnitud” de los problemas que afectan al campo y la lentitud en hacer un diagnóstico.

Desde la Asociación Valle del Jerte, Emilio José Hernández, ha defendido las reivindicaciones como “justas y necesarias” pero ha lamentado la falta de compromiso para poner en marcha medidas “concretas y eficaces” a corto plazo.

Ha sido a la salida de esta reunión, cuando los representantes de los agricultores han comunicado al resto de manifestantes que no hay compromiso de la Administración (o al menos en la amplitud requerida) cuando han comenzado los altercados e incidentes.