Hay un 30% de desfase de media entre el precio de licitación de algunas de las principales obras a cargo de la Junta de Extremadura y el precio de mercado, según la denuncia que ha hecho pública la Confederación Extremeña de la Contrucción. En su escrito hacen referencia a tres actuaciones de la Consejería de Educación y Empleo, como son la construcción del colegio de Quintana de la Serena, la reforma del IES Jálama de Moraleja o la obra del centro de adultos Antonio Machado de Zafra, en las que han monitorizado las principales partidas del presupuesto. Pero, según afirman, «es una práctica habitual» que se ha acentuado en estos casos con unidades en las que ni siquiera se llega a cubrir el coste del material. «Estas licitaciones no respetan ni siquiera la base de precios de la Junta de Extremadura», aseveran en la Federación Cacereña de la Construcción (Fecons). Esa base de precios es un documento con el precio de los materiales que se toma como referencia en el sector a la hora de elaborar los presupuestos.

En el estudio que han llevado a cabo recogen que, por ejemplo, el forjado para el colegio de Quintana cuesta (según la base de precios de a Junta) 459.217 euros y está presupuestado por 337.620 (-26%); y el tabicón de ladrillos son 70.991 euros y figura en el presupuesto por 21.232 (-70%). «No cubre ni los materiales», denuncian de ese último apartado.

Según reclaman, esas desviaciones presupuestarias han impedido a muchas empresas participar en algunas de las licitaciones abiertas, por las dificultades que entrañaría sacar adelante un proyecto con esas condiciones y han ocasionado retrasos y problemas en otras actuaciones en marcha, por la necesidad de acometer modificados sobre el proyecto después para poder acometer la actuación. Es el caso del nuevo colegio de Cerro Gordo en Badajoz, señalan, que no podrá comenzar a funcionar el próximo curso como ya publicó este diario.

«El grado de desesperación en el sector es muy alto. Pero eso no quiere decir que puedan aprovecharse de esta circunstancia. Es un hecho muy grave con consecuencias nefastas en la ejecución de las obras, tanto en calidad como en el cumplimiento de plazos», señala la patronal de la construcción, que ha solicitado en dos ocasiones una reunión con Educación para abordar el problema, aunque aún no se ha producido ese encuentro.