La portavoz de la Junta, Isabel Gil Rosiña, aseguró ayer que el Ejecutivo regional trabaja «a contrarreloj» para buscar soluciones a la crisis por los bajos precios en el campo. Busca «cualquier resquicio» dentro de sus competencias para tomar deciones que puedan ayudar a los agricultores en materias como los seguros agrarios, la fiscalidad o la cadena alimentaria. Así, señaló que el documento que los manifestantes entregaron ayer con sus propuestas se analizará y estudiará al detalle, al igual que el presentado hace unos días por Apag, Asaja y UPA-UCE. Al término de la protesta, Gil Rosiña destacó que el presidente haya recibido a los manifestantes «cuando no tenía obligación de hacerlo» y aseguró que el ambiente en el que se desarrolló el encuentro «es contradictorio» al tono que después utilizó en la calle el secretario de La Unión, Luis Cortés. «Entiendo que cuando uno está calentando a las masas necesite un titular fácil, pero eso no va con el rigor y la seriedad que requiere el análisis de esta situación», dijo. Gil Rosiña también criticó que los partidos de la oposición «se quiten la chaqueta» para ir a las manifestaciones en lugar de trabajar desde las instituciones. Al respecto, el PP replicó que es el PSOE el que tiene la mayoría para dar respuestas a los problemas del campo con medidas.