La Junta de Extremadura pondrá en marcha un Plan Integral de Comercio de Proximidad 2020-2023 con el fin de mejorar y adaptar los programas de ayudas a las nuevas necesidades de un sector que cerró 2019 con 12.135 pequeños comercios, un 1,02% más que en 2018 pero «muy alejados» de los 13.835 de hace una década. Así lo reconoció ayer el secretario general de Economía y Comercio, Antonio Ruiz, en la Comisión de Economía, Ciencia y Agenda Digital de la Asamblea de Extremadura, en la que compareció a petición propia para informar sobre las medidas desarrollas para este sector en la pasada legislatura y avanzar las nuevas líneas de actuación.

Según explicó, ya se está trabajando en el nuevo plan y se están produciendo las primeras reuniones para su diseño, que requerirá del consenso con firmantes de la Declaración de Concertación Social de Extremadura. Entre otras ideas, se revisarán los decretos para mayor simplificación administrativa y adecuación a las necesidades del sector; se intensificarán las campañas de promoción del pequeño comercio, más allá de la época navideña, así como la la formación en digitalización comercial, además de una nueva línea de ayudas para la dinamización del comercio rural.