Unos precios dignos también en la construcción. Es lo que reclama la Federación Regional de la Pequeña y Mediana Empresa de la Construcción (Pymecon) que se une a la denuncia por los bajos precios en muchas licitaciones de la Junta de Extremadura, que lanzó la semana pasada la Condeferación Extremeña de la Construcción, que integran las patronales de Badajoz y Cáceres, Apdecoba y Fecons. A través de una nota, Pymecon señala que «debería estar prohibido» que las obras públicas que salgan a licitación contemplen en sus proyectos «precios y costes que se encuentren por debajo de los precios de mercado», una práctica que aseguran que se produce de forma «reiterada» en las obras de la administración regional y especialmente en las áreas de Educación y de Fomento, según indican.

«La construcción viene de una crisis muy profunda en la que algunas empresas hacen lo que sea preciso para mantenerse a flote, pero estas prácticas no nos benefician», advierte el gerente de Pymecon, José Luis Iglesias.

Este colectivo reclama que se actualice la base de precios oficial de la Junta de Extremadura, que no se revisa desde el año 2012 y ha quedado obsoleta. Pero reclama también a la administración que cumpla «al menos» los criterios y precios que se establecen en ese documento. «Hay proyectos que utilizan valoraciones por debajo de esos precios, lo que los convierte en obras inviables, que se acaban ejecutando de forma deficiente o que se abandonan», señala Iglesias.

bajas del 20% / Pymecon ha estado siguiendo algunos casos como los que denunció la confederación en los centros educativos de Badajoz, Quintana de la Serena, Morajela o Zafra y señala también otros casos como la de los Pabellones Militares de Plasencia o una obra hidráulica que salió a licitación por 500.000 euros cuando su precio real de mercado estaba en 600.000 (-16,6%).

«A eso hay que añadirle que en las licitaciones se tiende a hacer una rebaja de entre el 20% y e 25% sobre el precio de referencia por el peso que tiene la mejor oferta económica ahora», apunta Iglesias, que pide también más control sobre esa práctica y un modelo que califica de «insostenible y de consecuencias perniciosas» para el sector.

«No se puede construir pensando solo en el precio, hay que buscar un equilibrio entre la calidad y el precio», demanda el gerente de Pymecon, que afirma que han trasladado el problema a la Junta de Extremadura en varias ocasiones.