La creación de un Consejo Ibérico, formado por España, Portugal y Andorra, para favorecer el crecimiento económico y social de estos países es una de las finalidades que busca el iberismo del siglo XXI, una tendencia que queda reflejada en el libro ‘Convergencia Ibérica. ¿Quo Vadis Iberia?’.

Dicho Consejo Ibérico se situaría en un escalafón intermedio entre la Unión Europea y los tres países, lo que permitiría «una mayor coordinación y armonización del propio territorio, así como la creación de un espacio económico mucho más amplio», explicó ayer el coordinador de la publicación y profesor de Ciencias Económicas de la Universidad de Extremadura (Uex), Luis Fernando de la Macorra.

Esa amplitud de espacio y de mercado se vería impulsada por el denominado «paniberismo», es decir la expansión y relación a través de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) y la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa.

A su juicio, supondría involucrar a casi 700 millones de personas en el mundo y asentar un espacio económico global que supone el diez por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) mundial. ‘Convergencia Ibérica. ¿Quo Vadis Iberia?’ es una reflexión académica que, además de instar a evaluar y analizar esta posibilidad, hace una revisión de pasado, presente y «futurible» en las relaciones ibéricas a través de casi 600 páginas.

El libro ofrece una parte estructurada sobre los pilares humanísticos, con una revisión geográfica, histórica, literaria, lingüística y política, entre otros aspectos, y exposición de cuestiones futuribles «muy interesantes» en términos políticos y jurídicos, ha desgranado. También un amplio monográfico de caracterización socioeconómica de los estados ibéricos.

De la Macorra, partidario de «rescatar un iberismo del siglo XXI» considera que el Consejo Ibérico sería una plataforma para tener mayor integración dentro de la península y podría servir de cauce para solucionar algunas tensiones surgidas en los últimos tiempos en España, en referencia al conflicto catalán.

En este sentido, aseguró que la inclusión de Andorra es estratégica al tener como idioma oficial el catalán, que se comparte con el español y el portugués.

Preguntado por las declaraciones del alcalde de Oporto, Rui Moreira, acerca de la unión entre España y Portugal para crear Iberolux, De la Macorra apuntó que el nombre «no es muy acertado», aunque «va en consonancia» con el tema del libro.