Los 10,5 grados que han alcanzado de media los termómetros entre diciembre y febrero convierten al invierno que está a punto de terminar en el más cálido desde el año 1950, prácticamente desde que se tienen registros meteorológicos en la región. En cuanto a las lluvias, este periodo termina con valores normales, de 168,8 litros por metro cuadrado aunque solo gracias a que las precipitaciones durante el mes de diciembre estuvieron muy por encima de los valores de referencia: mientras en diciembre cayó un 214% de agua sobre la media, febrero ha cerrado con un 7% de las lluvias esperadas. Conclusión: que aunque viendo los valores de forma aislada no aportan mucha información, si se ponen en contexto con el resto de España y Europa (donde también ha sido un invierno más cálido y con precipitaciones concentradas) y con los registros de los últimos años, los signos del cambio climático comienzan a hacerse evidentes, según valoran desde la delegación Extremeña de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

«No siempre tenemos datos tan claros como los de este año. Pero es cierto que la situación de este invierno ha sido continua, de borrascas que se quedaban por encima de Irlanda bloqueadas por altas presiones que han predominado sobre todo el continente europeo durante el invierno», reconoce Marcelino Núñez, delegado de la Aemet en Extremadura. Advierte además de que el alza de las temperaturas del invierno es una tendencia que se empieza a ver clara comparándolo con los años anteriores. En todo caso, el valor más próximo al que se ha alcanzado de media este invierno, se registró en el año 1990, hace tres décadas (10,2).

El récord histórico de este año está aupado especialmente por las elevadas temperaturas del mes de febrero, que ha concluido como un mes extremadamente cálido, con valores medios que han estado tres grados por encima de la media y temperaturas máximas que han llegado a los 17 grados en el caso de Badajoz y a los 14,7 en cuanto a Cáceres.

LLUVIAS EN DICIEMBRE / En cuanto a las precipitaciones, parece que la situación ha sido algo más normal, aunque en el fondo los datos están muy condicionados por las lluvias que se acumularon en la región a lo largo de una semana, entre el 16 y el 2 de diciembre, en la que se sucedieron tres borrascas de alto impacto: el paso de Daniel, Elsa y Fabián, que dejaron valores de hasta 96 litros por metro cuadrado en puntos como Hervás.

Para la primavera que arranca este viernes, 20 de marzo, los modelos de que dispone la Aemet apuntan a que será normal en cuanto a precipitaciones y cálida (más de lo normal) atendiendo a las temperaturas. En todo caso son datos muy preliminares aún, en base a modelos que lo que plantean es si hay más o menos posibilidades de que se produzcan valores por debajo de la media que se ha registrado que se toma en el periodo de referencia, que ahora mismo es el que abarca desde el año 1981 al año 2010. Si se cumplen esas previsiones, la temperatura media debería rondar los 25,3 grados en Badajoz en ese trimestre y los 23 en Cáceres, con lluvias de entre 110 y 120 litros, respectivamente en ese periodo