Educación no tocará los conciertos en el próximo curso escolar y estudiará las necesidades de las plantillas para adaptar la ratio de profesores a la situación actual generada por el coronavirus. En principio la revisión de los conciertos no había que abordarlo específicamente hasta el próximo año, pero ayer se vio en las reuniones provinciales que se celebraron en Cáceres y Badajoz entre las delegaciones provinciales y los representantes de la concertada. La propuesta de la administración para este año es «mantener todas las unidades, tanto ordinarias como de apoyo específico, en las que hay alumnado matriculado», según indican desde la consejería. Además se va a iniciar una evaluación de las plantillas actuales de docentes en todos los centros, para definir un incremento del profesorado que se abordará en una mesa general a finales de agosto. Tendrán prioridad en esta medida aquellos centros en los que haya unidades de apoyo específico.

Las reuniones que ayer se celebraron con la patronal y los sindicatos de la enseñanza concertada son técnicas y previas a la mesa de la concertada prevista para finales de agosto. La consejera de Educación, Esther Gutiérrez ya avanzó tras la sectorial con los sindicatos de la pública que las medidas que se habían acordado allí, como el incremento de plantilla, se evaluaría en a misma medida en el caso de la concertada. En la toma de contacto de ayer, la consejería trasladó también ese planteamiento a los representantes de estos centros, junto con el modelo de enseñanza que se ha elegido como prioritario para el inicio del curso escolar el próximo 10 de septiembre: presencial y con medidas de distanciamiento.

Unidades especiales

Desde la Federación de Enseñanza de USO (Feuso) reconocieron tras las reuniones «el esfuerzo» que ha mostrado la administración regional por incrementar las plantillas de docentes ante la situación excepcional que se plantea para el próximo curso por el coronavirus, aunque matizan que sí que se suprimen 6 unidades (5 en Cáceres y 1 en Badajoz) como consecuencia de del avance en las líneas que decidieron suprimir en años anteriores. Cuestionan la medida en las circunstancias actuales y piden que se mantengan todas las unidades que había el curso pasado y se incrementen allí donde sea necesario. Lamentan además que no se haya tenido en cuenta «la mayoría» de las solicitudes planteadas por los centros para crear aulas para alumnos con necesidades especiales. «Se han presentado 12 propuestas y solo se ha aceptado una», afirma Javier Monserrat coordinador regional de Feuso. La explicación que les han dado desde la administración regional es que las unidades que solicitaban no contaban con un número suficiente de alumnos que justificaran su puesta en marcha.

A los sindicatos les preocupa además que la toma de decisiones está planteada para apenas diez días antes del inicio del curso escolar y temen que no cuenten con tiempo suficiente de llevar a efecto los refuerzos.

Reclaman además que se les dote de más fondos para las tareas de mantenimiento y personal de limpieza puesto que las necesidades higiénico-sanitarias se han incrementado. «Llevamos años con esos fondos congelados y hay que adaptar esas plantillas porque las necesidades se han incrementado para el próxim curso».