Tras su detención, la noche del pasado jueves, Eugenio D., ha regresado por cuarta vez a su domicilio, en la calle Cerezo, nº 29 de Monesterio, donde los investigadores de la Guardia Civil continúan la minuciosa reconstrucción de los hechos para el hallazgo de posibles pruebas. El grupo de Criminalística del Instituto Armado, cuenta con la colaboración del Servicio Cinológico, cuyos perros están entrenados para detectar restos bilógicos. Este podría ser uno de los elementos sobre los que en la actualidad se centran las investigaciones, ya que según apuntan diferentes medios de comunicación los investigadores habrían hallado restos de sangre, que deberán ser cotejados para saber si se corresponden, o no, con la víctima.

Desde la noche del pasado sábado, todas las actuaciones tendentes a averiguar qué ocurrió la madrugada del 4 al 5 de julio de 2016, fecha en la que desapareció Manuela Chavero, se han desarrollado en la casa del único arrestado por estos hechos, dos viviendas más arriba del domicilio de Chavero. Y es que, según ha trascendido, el detenido mantiene que Manoli, murió al golpearse de manera accidental en la vivienda de Eugenio, quien posteriormente, presumiblemente habría trasladado el cuerpo hasta una finca de su propiedad, a escasos cinco kilómetros del municipio. Precisamente allí, la tarde del pasado viernes la Delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, confirmaba el hallazgo de restos óseos, que fueron enviados al Instituto de Medicina Legal de Badajoz para su identificación. El detenido pasó a disposición judicial la noche del pasado domingo, día 20, decretando el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Zafra, prisión provisional comunicada y sin fianza. Su detención por parte de la Guardia Civil tuvo lugar apenas veinte días después del último registro efectuado por la Unidad Central Operativa (UCO) en la vivienda de Manuela Chavero. El día 27 de agosto, la Guardia Civil rastreó de nuevo la vivienda de la desaparecida, dentro de una investigación que nunca abandonaron.

Persistencia

Este mismo martes, el teniente coronel jefe de la comandancia de la Guardia Civil de Badajoz, Manuel Delgado, ha recordado que los “investigadores no han cejado en un solo momento en su esfuerzo” para esclarecer el caso de Manuela Chavero. Según informa Europa Press, el responsable de la comandancia ha manifestado que “para nosotros ha sido una gran alegría que, después de cuatro años de investigación, se ha llegado a este resultado”.

Manuel Delgado hacía estas declaraciones en el acto de presentación del nuevo servicio de medición de niveles de contaminación acústica, que promueve la Diputación Provincial de Badajoz, donde su presidente, Miguel Ángel Gallardo ha aprovechado para trasladar a los agentes de la UCO el “reconocimiento y agradecimiento por la resolución de la desaparición y muerte de Manuela Chavero”, Un caso, dijo el presidente de la institución provincial, que ha tenido un final “trágico”, pero que gracias al trabajo de “cuatro años sin desfallecer, se ha podido esclarecer”.

La familia

Por su parte la familia de la desaparecida, “destrozada” por el desenlace de este suceso, ha roto su silencio para dar las gracias a los medios de comunicación que, sin descanso, siguen minuto a minuto la última hora de este trágico acontecimiento, “por todo el tiempo de dedicación y cariño recibido”. Un comunicado en el que afirman estar “muy afectados”, y en el que señalan, que “dado que la causa está en secreto de actuaciones”, han dejado el procedimiento en manos de su abogada. Ante esta situación la familia Chavero pide comprensión a los medios de comunicación ya que “no podemos, ni debemos dar ningún tipo de información con respecto a las actuaciones judiciales”. El texto concluye con una reiteración de “agradecimiento”, y el testimonio de “respeto” al trabajo de “los investigadores, del Juez y el Fiscal”, ya que cualquier declaración a los medios “podría perjudicar al desarrollo del proceso”.

Mientras tanto, la población local continúa intentando asimilar el fatal desenlace de la desaparición de su vecina Manuela Chavero. No hay otro tema de conversación en la localidad, y en la Plaza del Pueblo, en la fachada principal de la iglesia parroquial, sigue colgando una gran pancarta con la eterna sonrisa de Manuela Chavero. Bajo la gran foto de Manoli, algunos vecinos han colocado velas y flores, a modo de improvisado altar para su recuerdo y memora.