Los familiares de la mujer de 47 años de Aceuchal fallecida el pasado 19 de octubre a causa del covid han pedido a la Consejería de Sanidad que se abra un «expediente disciplinario y sancionador» por cómo se gestionó la atención. En una carta remitida directamente al consejero José María Vergeles explican su versión de los hechos. Aseguran que el día 15 se hicieron varias llamadas al 112 y al centro de salud porque esta persona se asfixiaba. La respuesta, dicen, es que estaban saturados, «y que volviéramos a llamar en dos o tres horas». «El día 16 su estado sigue igual y sin recibir llamada de su médico de familia. Se fatigaba y ahogaba, pero al ser una persona joven sin patologías previas no requiere de valoración in situ y se trata por teléfono», subrayan. «El día 17 tiene 39 de fiebre. El día 18 de nuevo varias llamadas al 112 y al centro de salud porque está muy decaída, echa espuma por la boca y le mandan ansiolíticos por teléfono. El día 19 se vuelve a llamar porque ya no responde; cuando ya está casi muerta deciden trasladarla al Hospital de Tierra de Barros, donde falleció a los pocos minutos de llegar».

«¿Hay derecho a dejar morir a una persona joven en casa por la gestión que están haciendo de la Atención Primaria? ¿Cuántas más tienen que morir en estas circunstancias para que se tomen medidas?», se lamentan los familiares.

Vergeles aseguró ayer que «no le había llegado ninguna carta sobre este asunto» y que cuando la lea «se pondrá a disposición de la familia».

Por su parte, desde el ayuntamiento de Aceuchal pidieron más medios para mejorar el servicio de Atención Primaria.