La crisis del coronavirus ha obligado a reforzar con más profesionales los servicios sanitarios, pero también los sociosanitarios como las residencias de mayores, donde el covid-19 se ha cebado especialmente. Y ahí se buscan ahora mismo profesionales de Enfermería con urgencia para luchar contra el coronavirus. «Necesitamos contar con más personal del que tenemos actualmente porque la pandemia nos lo exige, es necesario más personal para prevenir y actuar de la mejor manera y lo más rápido posible ante lo que pueda venir», señala el gerente del Sepad, José Vicente Granado. Para ello, la Consejería de Sanidad lanzó hace una semana una convocatoria para encontrarlos. Es un anuncio que abre un plazo indefinido (se mantendrá mientras dure la crisis sanitaria) para la presentación de solicitudes por parte de enfermeros y enfermeras que quieran trabajar en los centros residenciales del Sepad.

Sin embargo, no parece fácil encontrarlos. ¿Por qué? «Ya tenemos unas cien solicitudes, pero es cierto que ahora mismo hay una gran demanda de estos profesionales tanto en el Servicio Extremeño de Salud como en el Sepad y residencias municipales y privadas», señala Granado. Pero no es la única razón.

Reconoce que las condiciones laborales de los enfermeros son peores en este organismo que en el SES, donde prefiere trabajar la mayoría. «Es cierto, pero aquí no se engaña a nadie. Saben que las condiciones son distintas y tenemos que luchar por que todos tengan las mismas condiciones. En ello estamos, hay un compromiso por cambiar esto, pero hoy por hoy no se puede», admite Granado.

Esas distintas condiciones laborales suponen una menor retribución económica, «entre 500 y 700 euros menos en el Sepad», explica Damián Cumbres, secretario autonómico del sindicato de Enfermería Satse. Se debe principalmente a que los enfermeros del Sepad son personal laboral adscrito a la Consejería de Hacienda, mientras que los profesionales del SES dependen de Sanidad y son personal estatutario. «Pero además de las diferentes retribuciones, en las residencias asumen más responsabilidades porque se quedan vendidos cuando se va el médico, además hay muy pocos enfermeros y durante la pandemia no han tenido ni el mismo material de protección», prosigue Cumbres. A su juicio, «en la Junta de Extremadura existen dos tipos de enfermeros: de primera categoría y de segunda». Y eso, desvela, está motivando también que haya profesionales que estén rechazando sus contratos en el Sepad ante la demanda de profesionales en el Servicio Extremeño de Salud e incluso en los sistemas sanitarios de comunidades limítrofes, «donde las condiciones son mejores que en Extremadura».

Granado reconoce que muchos de estos profesionales tan cotizados prefieren trabajar en el SES y asegura que es un asunto que le preocupa en un momento de necesidad de dotarse de más personal, «como le ocurre también a las residencias privadas y municipales», añade. Aún así, apunta que los servicios ahora están cubiertos y se realiza un trabajo de calidad.