Patricio Cerrato es una empresa familiar de cuarta generación. Fundada en 1860, esta firma de Don Benito estuvo dedicada en un primer momento a la fabricación de calzado, hasta la guerra civil, y posteriormente se centró en la venta en tienda y en la distribución. Fue hace tres años cuando se lanzó al e-commerce. «Después de hacer alguna otra prueba, optamos por Badaccu [la iniciativa de comercio electrónico de la Cámara de Badajoz]. Es una plataforma con potencia de posicionamiento, que es algo fundamental en la venta ‘on line’», detalla Luis Cerrato, administrador de esta empresa.

También está «en proceso de actualización» una web en la que comercializará con su marca propia (Valdegama). Lo que de momento no contempla es hacerlo en grandes plataformas. «Para nosotros no es rentable. Ahí hay que competir solo a precio y el margen se lo lleva todo el ‘señor Amazon’», zanja.

Dos tiendas y un almacén

Dos tiendas y un almacénPatricio Cerrato mantiene dos tiendas en Don Benito y un almacén desde el que distribuye en Extremadura y en el oeste de Andalucía. A través de internet, comercializa «en toda España». Hasta este año, lo que más vendía en la red eran «zapatos de fiesta, de moda media-alta», aclara. Sin embargo, con el desplome en la celebración de bodas y comuniones por la covid, en los últimos meses apenas si ha podido dar salida a estos artículos, que han tenido un «descenso brutal».

«El cliente que tenemos en internet sabe muy bien lo que quiere. La gente indaga y muchas veces llaman después de verlo para cerciorarse de que es el zapato que están buscando», asegura.