Comerciantes y hosteleros de varios puntos de Extremadura han participado este domingo en una manifestación en Mérida para protestar contra el cese de la actividad decretado por la Junta en aquellos municipios en los que la incidencia del coronavirus supera los 500 casos por cien mil habitantes. Empresarios y autónomos de Almendralejo, Villafranca de los Barros, Los Santos de Maimona, Badajoz o Navalmoral de la Mata han recorrido la avenida José Fernández López de la capital autonómica para reivindicar su “derecho al trabajo” ante lo que consideran una medida injusta.

La concentración ha comenzado a las 11 en el recinto ferial, donde se ha leído un manifiesto apoyado por cinco colectivos. Defienden que la hostelería y el comercio “no son el problema”. A su juicio, estos negocios se han cerrado “sin criterio objetivo” y después de haber invertido dinero para adaptarse “medida tras medida” y cumpliendo todas las restricciones que se han impuesto. A ello se suma además que pese al cierre, se mantienen todos los gastos e impuestos. “No somos los responsables, pero siempre los más señalados. Si fuésemos el problema, los hospitales estarían llenos de comerciantes y hosteleros”, han recogido en su escrito. Tras la lectura del manifiesto, ha arrancado la protesta en coche hasta la rotonda del Puente Lusitania.

Juan González, presidente de la Asociación de Comerciantes de Villafranca de los Barros, ha explicado en declaraciones a los medios que su único objetivo es que les dejen trabajar y llevar su dinero a casa. “En las tiendas de los pueblos no hay prácticamente aglomeraciones. Yo tengo un estudio de fotografía y en un día pueden pasar unas 10 personas en diferentes franjas horarias. No entiendo por qué la Junta tiene que cerrar mi estudio por el covid y la floristería puede seguir abierta”, ha manifestado.

Así, González ha instado a la Junta a “tomar medidas que se centren donde se están dando los focos de contagios” y ha asegurado que al menos en el caso del comercio el cierre por municipios no dará resultado si no están perimetrados, ya que la gente se está desplazando a comprar donde las tiendas sí están abiertas. “Si cierran las tiendas en Villafranca, la gente se va a comprar a Zafra. Y de lo que se trata es de que no se muevan. Si tienen que cerrar perimetralmente el pueblo que lo cierren, pero que nos dejen trabajar”, ha afirmado. Asimismo, ha puesto de manifiesto sus dudas acerca de lo que se considera un comercio esencial y ha pedido más celeridad en la concesión de ayudas.

Luis Sabán, hostelero de Mérida, ha sido otro de los participantes en la manifestación. Regenta dos negocios en la capital extremeña, donde asegura que el sector se está “asfixiando poquito a poquito” por la falta de turistas y ahora, las nuevas restricciones. “Pedimos un empujón porque lo que queremos es aguantar estos meses. Somos los más conscientes de la gravedad de la crisis sanitaria, pero nosotros nunca nos olvidamos de las medidas de prevención. Yo estoy más tranquilo en mi restaurante que cuando voy al banco”, ha asegurado.

“Ya está bien, estamos hartos de todo al cierre de la hostelería y los comercios. Te duele ver las aglomeraciones en los centros comerciales, los nenes con los botellones y nosotros que hemos guardado distancias e invertido en higiene, nos vemos obligados a cerrar”, ha añadido Fernando Triviño, otro hostelero de Villafranca de los Barros.