La hostelería quiere abrir desde este viernes con limitaciones de aforo tanto en el interior como en el exterior y también de horario. La propuesta que ha consensuado la Federación de Asociaciones de Bares y Restaurantes (Fexbares) y que ha trasladado este lunes en una reunión a la Consejería de Sanidad incluye la reapertura de los establecimientos desde este viernes en horario de 7.00 a 18.00 horas, con un aforo del 50% en el caso de las terrazas y del 40% en el interior de los locales, donde no se permitiría abrir las barras en esta primera fase. “Nuestra propuesta es que todo el público esté sentado en los primeros días de vuelta a la actividad, para evitar la interacción entre los grupos”, señala José Parodi, presidente de Fexbares, que ayer participó en ese encuentro. Las medias que plantean serían revisables a los siete días.

El colectivo propone quiere que el plan para subir la persiana “no sea ralentizado, pero sí con una planificación que nos garantice que no habrá retrocesos”, apunta. “Cuesta mucho arrancar la maquinaria y nos preocupa que se pueda volver a parar porque como suceda eso, no vamos a conseguir abrir de nuevo” señala el hostelero sobre la delicada situación que atraviesan la mayoría de los negocios tras un 2020 con la actividad al mínimo y un inicio del 2021 con la persiana bajada.

En ese plan de reapertura, Fexbares propone en el caso de las terrazas y junto a la limitación de aforo al 50% que las mesas estén a una distancia mínima de 1,5 metros y que en ellas únicamente puedan sentarse agrupaciones de 4 personas como máximo.

En el caso del interior de los locales, el documento que consensuaron en las reuniones de este lunes, fija en un 40% el aforo máximo, con una distancia de 2 metros entre las mesas y un máximo de 4 personas en cada agrupación. Plantean también que se suprima la música para evitar que sea necesario alzar la voz. El colectivo quiere esperar a que en fases posteriores se pueda ampliar el número de comensales por mesa a 6 u 8, a medida que se vaya evaluando

Es un plan razonable señala Parodi sobre las limitaciones que plantean. Según explica, con la reducción del aforo al 50% en la terrazas y el 40% en los interiores, y con la reducción de horarios que fijan para el reinicio “estamos dejando nuestra actividad al 25%, únicamente con desayunos y comidas”. “No podremos soportar menos y somos conscientes de que hay locales que no van a poder abrir ahora porque no tienen terraza o porque la infraestructura que necesitan hace que no sea rentable abrir con estas restricciones”, advierte Parodi. Por eso ayer también pusieron sobre la mesa la necesidad de que se mantengan los ERTEs por impedimento, así como que el paquete de ayudas habilitado se abonen con rapidez para permitir dar liquidez a los negocios en pie. “Después de un mes cerrados, febrero ha llegado con los pagos del alquiler, las facturas y los recibos de créditos, luz y agua”, recuerda el empresario.

La asociación propone además una estrecha vigilancia en los locales las medidas básicas de protección individual (mascarilla, gel hidroalcohólico, desinfección e higiene) para todos los casos, así como de las medidas de ventilación y reclama también la supresión de los cierres perimetrales en todos los municipios con un incidencia inferior a 1.000 casos por cien mil habitantes. “Estamos convencidos de que haciéndolo todo de esta manera, nosotros no vamos a ser responsables de contagios”, señala el presidente de Fexbares, que valora la receptividad que sus interlocutores de la Junta les trasladaron ayer. “Son conscientes de cómo está el sector y sabemos que están preocupados, por eso tratamos de trasladarles cómo creemos nosotros cómo puede ser una reapertura coherente y vigilada” explica Parodi, que confía en que mañana miércoles el Consejo de Gobierno dé el primer paso para la reapertura del sector y que la hostelería pueda volver a levantar el viernes la persiana.