La pandemia ha cambiado la vida dentro de los institutos. Esta será la segunda primavera sin excursiones, actividades culturales o deportivas ni eventos escolares habituales. Pero un grupo de once alumnos del IES Virgen de Guadalupe de Cáceres ha encontrado una alternativa perfecta sin dejar de cumplir con las medidas de seguridad que impone el covid-19. Llevan varias semanas trabajando en un proyecto, cuya puesta de largo fue en la mañana de ayer.

Dentro de una asignatura de 2º de Bachillerato que imparte el profesor de Educación Física Librado J. Cotrina, un grupo de estudiantes ha llevado hasta el instituto una representación teatral, una obra de humor titulada Las peregrinas en una pandemia fina, que pusieron en escena JC Corrales y Ana Franco de Labotika Teatro. Si ellos y ellas no pueden acudir a teatros, museos, cines... Pues que estos vayan al instituto.

Pero el proyecto va mucho más allá. Los alumnos lo han gestionado absolutamente todo. Han logrado algunos fondos para poder contratar a una empresa local de teatro (un sector castigado este año), han realizado entradas solidarias (a un euro y recogida de alimentos), han buscado y visitado los comedores sociales de la ciudad en los que poner su granito de arena, han llevado a cabo una campaña de marketing para divulgar su iniciativa dentro del instituto y han resuelto todas las cuestiones técnicas que requiere llevar la representación a cada una de las aulas del centro vía ‘streaming’.

En un aula: Alumnos de la ESO siguen la obra vía ‘streaming’. / SILVIA SF

¿El resultado? «Muy satisfactorio; estamos muy contentos. A priori puede parecer simple, pero implica mucho trabajo y solventar muchos problemas tecnológicos. Además todo lo hemos hecho con la cuentas de Educarex y con los equipos que usamos en el centro. De hecho, la tarde de antes estuvimos a punto de tirar la toalla porque había problemas de audio, pero al final ha salido genial», cuenta el profesor.

Los alumnos superaban ayer los 300 kilos de alimentos y los 300 euros recaudados. La iniciativa se encuadra en el aprendizaje por proyectos, una modalidad pedagógica en auge sin libros ni exámenes, sino con tareas reales que permiten obtener un producto final. Ese producto en este caso es una representación teatral de la que han disfrutado todo los escolares del instituto, que ayuda a una empresa local y que no pierde de vista el servicio a la comunidad con la donación a comedores sociales.

Quieren exportar la idea

La iniciativa ha gustado tanto que los estudiantes han decidido ofrecerla a otros centros educativos para paliar la falta de esas actividades extraescolares habituales en la etapa educativa. La Unidad de Programas Educativos ha mostrado interés por repetir la experiencia y los estudiantes esperan que la de ayer sea la primera función, pero no la última.

Solidarios: Organizadores del proyecto con los alimentos recogidos. / SILVIA SF