El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) ha desestimado el recurso interpuesto por la empresa Qbis Resources contra la anulación, por parte de la Junta de Extremadura, del permiso de investigación para el proyecto de mina de uranio en la comarca de Sierra Suroeste. La decisión supone, a priori, la paralización de la iniciativa minera que se pretendía levar a cabo en la Sierra Suroeste y que ha contado en todo momento con la oposición de las localidades de la zona.

La sentencia del TSJEx es la respuesta al recurso que los ayuntamientos de Higuera de Vargas, Zahínos, Jerez de los Caballeros, Oliva de la Frontera y Villanueva del Fresno, entre otras entidades, interpusieron después de que la empresa promotora de la mina ganara en primera instancia el recurso por la resolución de la Junta de Extremadura que denegaba el permiso de exploración e investigación en 2019.

Esta sentencia expresa entre otras cuestiones que «se trata de un proyecto mixto de exploración e investigación, donde no se expone ninguna determinación concreta de la única actuación que se puede considerar como de efectiva investigación, la realización de los sondeos, con lo que se incumple la obligación de exponer el plan general de investigación que se prevé realizar».

En este sentido, añade, «como se reconoce expresamente, el número y disposición de los sondeos se proyectará en función de los resultados obtenidos en las anteriores fases de exploración», y «no se sabe, por tanto, ni el número ni la ubicación de los sondeos que se propone realizar la promotora».

El texto explica que «no parece discutible la importancia de estas determinaciones si se tiene en cuenta que casi las dos terceras partes del territorio del permiso es zona protegida por la normativa Red Natura 2000». La conclusión a la que llega el tribunal es que la promotora de la mina no estaba presentando en la solicitud de los permisos «un verdadero proyecto de investigación, de modo que debió ser desestimado desde el inicio por la Junta de Extremadura» con lo cual, lo que se podía haber otorgado era un permiso de exploración y no de investigación «puesto que no se existía un proyecto de investigación y no se habían llevado a cabo trámites esenciales como la evaluación de impacto ambiental, el informe de afección a Red Natura 2000 y el estudio de impacto radiológico».

TODOS LOS RECURSOS / El tribunal ha tenido en cuenta de forma conjunta todos los recursos de alzada que se había presentado ante el contencioso-administrativo iniciado por la empresa. Precisamente esta semana, otra sentencia anulaba la primera que daba vía libre a mantener la exploración tras haber tenido en cuenta únicamente uno de los recursos (una providencia ya había definido previamente que se evaluarían de forma conjunta).

El portavoz de la plataforma Dehesa sin Uranio, José Carlos Costillo, ha mostrado la «alegría» que supone esta sentencia, en el objetivo de que la comarca «conserve todo su patrimonio intacto para la actual y futuras generaciones». «Además se debe añadir la corriente legislativa actual a nivel nacional, en puertas a una ley que prohiba la explotación e investigación de uranio».

El proyecto ha contado en todo momento con la oposición de los vecinos de la zona, tal y como ha destacado el colectivo Dehesa sin Uranio.