El estallido de la crisis sanitaria por el covid-19, el confinamiento y las restricciones que se han mantenido después en el 2020 también han impactado en la estadística de violencia machista con un descenso del 10% en la cifra de denuncias y de mujeres afectadas, según se recoge en el informe anual del Consejo General del Poder judicial. Hasta le pasado mes de diciembre se presentaron 2.262 denuncias en Extremadura, frente a las 2.513 que se registraron un año antes. La percepción que hay en todo caso tanto en el Observatorio para la Violencia de Género como en colectivos como Malvaluna en Extremadura es que las cifras reflejan no reflejan un descenso real que invite al optimismo, sino en realidad «la dificultad añadida que ha tenido las mujeres para pedir ayuda, especialmente en el confinamiento». «Muchas de las consultas que hemos recibido, no han llegado a denunciarse después», afirma Marisa Tena, abogada de Malvaluna.

La caída de denuncias respecto a los datos del 2019 se mantiene en todos los trimestres, pero se acentúa especialmente en el del confinamiento (la caída des del 17,7% respecto al mismo trimestre del año anterior), aunque los juzgados especializados en violencia contra la mujer siguieron funcionando al considerarse una actividad esencial. Además, aunque la cifra de denuncias fue menor, sí se incrementó el número de mujeres que se negaron a declarar: en concreto hubo 133 casos, lo que supone un 4,7% más que las que se acogieron en 2019 a la dispensa a no declarar.

A raíz de las denuncias que se presentaron, se solicitaron en los órganos judiciales extremeños 667 órdenes de protección (un 21,3% menos que en el mismo ejercicio del año anterior) de las que 153 fueron denegadas (un 25% menos que en 2019) y se aprobaron 514. El número total de sentencias dictadas fue de 455, de las cuales 426 fueron condenatorias y 29, absolutorias. Con esas cifras, el porcentaje de sentencias condenatorias dictadas por los órganos judiciales (juzgados de violencia sobre la mujer, juzgados de lo penal y audiencias provinciales) en procesos relativos a violencia de género se situó en un 93,6%.

«Por encontrarse en casa bajo el control constante de sus agresores, por dudas sobre si podían o no salir, por el miedo a que les pasara algo a sus hijos, más de 17.000 mujeres (en España) dejaron de denunciar el año pasado», afirma Ángeles Carmona, presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género.

«Las consultas que hemos recibido no han caído tanto, pero muchos casos no se han llegado a denunciar por la situación del último año», afirma Marisa Tena, abogada de Malvaluna. Asegura que muchas mujeres «han preferido optar por una separación ordinaria, sin denuncia, para resolver el problema de convivencia». «Y otras han optado por esperar a que la situación mejore. No olvidemos que hay una crisis económica junto a la sanitaria en la que el empleo femenino ha sido el más golpeado».