Extremadura bajará los precios de los másteres habilitantes para equipararlos a los de grado. Así se acordó ayer en la Conferencia General de Política Universitaria, el órgano que reúne al Ministerio de Universidades y las comunidades.

La decisión acordada para la igualar los precios medios entre másteres obligatorios o habilitantes -que son aquellos obligatorios para poder ejercer como abogado, profesor de secundaria o ingeniero- a los estudios de grados para democratizar el acceso a la universidad, lo que supondrá un coste adicional de 10,5 millones de euros a los ejecutivos autonómicos. Solo Madrid ha votado en contra de este acuerdo.

Actualmente, estudiar un máster habilitante supone en la Universidad de Extremadura (UEx) entre los 1.053 euros del Máster Universitario en Formación del Profesorado de Educación Secundaria a los 2.784 euros del Máster Universitario en Ingeniería Industrial, según la información extraída de la web de la UEx. Por su parte, los grados oscilan entre los 618 y los 1.683 euros por curso, en función del grado de experimentalidad del título.

Con estos datos, la rebaja de estos másteres habilitantes supondría para la universidad extremeña una reducción de ingresos de 222.514 euros en el curso 2022-2023 -cuando se aplicará esta medida-, que en principio tendría que ser compensada por la comunidad, según recoge Efe. Por eso Madrid considera que es el Gobierno central y no los ejecutivos autonómicos quien debe sufragar la merma de ingresos que ello supondrá a las arcas de las universidades, según reclamó ayer su consejero de Educación, Enrique Ossorio. El consejero le recordó al ministro Manuel Castells que todavía las comunidades desconocen si su departamento va a transferirles los fondos necesarios para compensar la anterior bajada de los precios de los grados decretada por el Gobierno central, que en el caso de Madrid asciende a 40 millones anuales.

Solo la Comunidad de Madrid votó ayer en contra de la propuesta. De hecho, el resto de las autonomías gobernadas por el PP (Andalucía, Castilla y León, Galicia y Murcia) se mostraron partidarias, mientras el País Vasco, como siempre por motivos competenciales, se abstuvo en la votación. El Observatorio del Sistema Universitario ya advirtió hace unos meses que «no parecía justificado» que los precios de los másteres dependiesen de si habilitaban o no para el ejercicio de una profesión.