A finales de febrero, tres mujeres extremeñas que habían pasado el covid-19 y continuaban sufriendo distintos síntomas de la enfermedad casi un año después de superar la infección crearon un colectivo regional que ya existía en otras comunidades. En poco más de un mes, ese colectivo extremeño, suma más de una treintena de afectados. «Raro es el día que no contacto con nosotras algún afectado», cuenta Irene Corrales, una de las promotoras.

Comparten una misma problemática, aunque cada persona mantiene unos síntomas distintos. «Hay gente que tiene problemas intestinales, falta de aire, disfonía, dolores musculares y articulares, cansancio, tos.... pero en lo que sí coinciden muchos en los problemas cognitivos, perdida de memoria y la falta de concentración, principalmente», cuenta.

El colectivo nació para dar visibilidad a una enfermedad sobre la que aún hay mucho desconocimiento y se están realizando distintas investigaciones. De hecho, Irene lleva dos meses participando en un estudio que está realizando la Universidad Complutense se Madrid para ejercitar los pulmones y está citada también para participar en otras investigaciones, entre ellas una extremeña referente a la pérdida de linfocitos.

El objetivo final es unirse y hacerse visibles para que no se olviden de estos pacientes que siguen teniendo síntomas de covid-19 aunque la infección ya es negativa. Algunos de estos pacientes están siguiendo un periplo por distintos médicos. «Yo me siendo atendida. Cada mes me ven dos médicos, aunque todavía hay mucho desconocimiento sobre este asunto».

Por eso una de las reivindicaciones de este colectivo es que se pongan en marcha en Extremadura unidades de covid persistente -«al menos en los grandes hospitales, aunque lo ideal es que hubiera en todas las áreas de salud»-, más allá de las que existen ya actualmente en el SES para los pacientes postcovid. «Ahí nosotros no tenemos cabida porque no tenemos secuelas, lo que nosotros tenemos son síntomas. En nuestro caso se cree que el virus persiste en alguna parte de nuestro cuerpo escondido aunque no infectamos». No obstante, el covid persistente ya está reconocido como enfermedad tanto por la por la Organización Mundial de la Salud, como por la Sociedad Española de Médicos de Familia y el Ministerio de Sanidad.

De momento, las autoridades sanitarias no se han puesto en contacto con este colectivo regional, pero sí lo han hecho desde el grupo parlamentario de Ciudadanos, con quien mantendrán una próxima reunión, mientras la asociación extremeña cree que seguirá sumando afectados.