En la región se interpusieron durante el pasado año un total de 104 denuncias por la desaparición de personas, de las que 25 seguían activas al cierre de diciembre, lo que significa que el 76% acabaron esclareciéndose. De las desapariciones que seguían en vigor a finales de 2020, y que son cuatro menos con las que se cerró el 2019, cabe indicar que 15 de ellas correspondían a la provincia de Badajoz y 10 a la de Cáceres. Estos datos están recogidos en el informe anual elaborado por el Centro Nacional de Desaparecidos (CNDES), un organismo dependiente del Ministerio del Interior que se creó a principios de 2018. 

Extremadura acabó el año con el mismo número de denuncias activas que la comunidad autónoma de La Rioja y tan solo contaban con un número inferior Ceuta (18) y Melilla (15). En el otro extremo del ranking se situó la comunidad andaluza, la de mayor población del país, con un total de 1.576 denuncias vigentes. A nivel nacional, durante el pasado año se registraron 16.528 denuncias por personas desaparecidas, lo que supuso un descenso del 37,78% con respecto a las notificadas en 2019, y el menor dato notificado desde el 2011, debido principalmente a la incidencia de la pandemia de coronavirus. A cierre de 2020 solo permanecían activas 1.349 denuncias, de forma que el 92% de los casos pudieron resolverse. 

En esta línea, destacar que el 67% de las denuncias fueron esclarecidas durante los 14 primeros días desde la fecha de la desaparición, además de que el 89% de estas fueron catalogadas como voluntarias y tan solo un 0,81% como forzosas, es decir, que presentaran indicios de criminalidad.

El estudio del CNDES recoge por primer vez el perfil de la persona desaparecida, que en 2020 fue de un varón de nacionalidad española, de entre 13 y 17 años, que desapareció de forma voluntaria en la Palmas de Gran Canaria, Madrid o Barcelona. De hecho, el 60% de las desapariciones registradas eran relativas a hombres.

Crisis sanitaria

Según recoge el informe, el primer estado de alarma decretado desde marzo a junio supuso «un impacto directo en la evolución del problema de las desapariciones de personas, disminuyendo la casuística hasta cifras sin precedentes». En estos meses se registraron 2.575 denuncias, un 67% menos que en el mismo periodo del año anterior, 20 de ellas en Extremadura. En el segundo estado de alarma, entre el 25 de octubre y el 31 de diciembre, hubo 3.312 denuncias, un 20% menos que un año atrás, de las que 17 salieron de la región.

 Desde que en 2009 se creara el Sistema de Personas Desaparecidas y Restos Humanos sin Identificar (PDyRH) acumula 219.425 denuncias sobre desapariciones, de las que permanecen activas 4.685, lo que supone una reducción del 15% respecto de la cifra existente a fecha 31 de diciembre de 2019.