Con piedras en el camino, con pasos que se han tenido que dar atrás, con dosis paralizadas y con, inevitablemente, cierta desconfianza por el continúo cambio de decisiones. Pero aún así, la vacunación avanza, ha adquirido un ritmo importante y los efectos ya se notan. Ya no hay fallecidos en las residencias de mayores ni contagios entre los sanitarios en primera línea del covid. Queda trayecto por delante (y más imprevistos) pero ya se respira.

Como muestra, los datos. Desde la Consejería de Sanidad yServicios Sociales de la Junta hacen balance de las últimas semanas y resaltan el número de extremeños que ha iniciado el plan de vacunación. Hasta este jueves 15 de abril, un total de 241.647 residentes en la región han recibido al menos la primera dosis. La pauta completa (los dos pinchazos) la tienen 95.422 usuarios

Los cálculos

¿Qué significan estas cifras? Que casi el 30% de la población adulta de la comunidad autónoma ya ha entrado en el camino hacia la inmunización. Y de ellos, un 10,5% han recibido las dos pautas. El cálculo se hace con el sector considerado como vacunable (los mayores de 18 años). Pero si se analiza con todo el conjunto de los habitantes de la región (1.059.310 personas), el resultado es que uno de cada cinco extremeños tiene al menos la primera dosis contra el coronavirus.

La estrategia arrancó con las residencias de mayores. Todos los trabajadores y usuarios (que debieron permanecen aislados 28 días, el tiempo que transcurre entre un pinchazo y otro) cuentan actualmente con el máximo de inmunidad posible que da la vacuna. Al igual que el colectivo de sanitarios en primera fila del covid y la mayoría del resto de profesionales de este colectivo. En todos los casos las unidades han sido de Pfizer o Moderna.

A continuación se empezó a administrar la pauta a la población mayor de 80 años que vivía en su domicilio y no en una residencia. Son unos 70.000 extremeños, de los que casi el 100% ya ha recibido la primera dosis; la segunda ha llegado de momento al 56%. Igualmente, las fórmulas administradas son Pfizer o Moderna. El consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ha hecho varios llamamientos por si algún usuario en esa franja de edad no ha sido citado, para que acuda a su centro de salud para comprobar que los datos están actualizados.

Criterios

Mientras avanzaba ese grupo etario, llegaron las unidades de AstraZeneca para usarlas con trabajadores esenciales menores de 55 años. Bomberos, fuerzas de seguridad del Estado, docentes, farmacéuticos o fisioterapeutas recibieron la primera dosis. Pero después se suspendió esta fórmula por los puntuales episodios de trombosis y hubo un mínimo porcentaje que se quedó sin vacunar. «Son pocos, pero de momento deberán esperar», manifiestan desde la consejería.

Se retomó a la semana siguiente pero se cambió el criterio: ahora se aplica a la población de entre 60 y 65 años. Hasta el jueves, a 38.621 personas en esa franja de edad se les ha administrado la primera pauta. Desde Sanidad apuntan que «no se han notificado reacciones graves». Asimismo, el porcentaje de rechazo es mínimo, no llega al 1% de los llamados a la cita.

Y, por otra parte, sigue adelante la vacunación en el grupo de edad de 70 a 79 años. A más de la mitad de ellos, concretamente al 55,30%, lo que significa unos 50.900 usuarios, ya le han puesto la primera pauta. Las dos dosis para alcanzar la máxima inmunidad la han recibido 4.358 personas, lo que representa el 4,7%.

A partir de ahora, todo dependerá del suministro de las empresas farmacéuticas en las próximas semanas, pero con estas cifras encima de la mesa, el objetivo de la Junta de Extremadura se mantiene: que este verano esté vacunada el 70% de la población mayor de 18 años. De esa forma existiría inmunidad de rebaño y las medidas restrictivas y de distancia podrían empezar a desaparecer. Asoma la luz al final del túnel.

A la espera de qué hacer con Janssen y AstraZeneca

Cuando estaba a punto de empezar a administrarse la cuarta vacuna, la de Janssen, la Agencia Europea delMedicamento decidió que se suspendiera su uso por, de nuevo, puntuales episodios de trombos. Extremadura había pedido emplear esta fórmula sin límite de edad para destinarla a centros de Cáritas, transeúntes y otras ONGS, así como a los trabajadores esenciales menores de 55 años que quedaron pendientes (y deberán seguir esperando) y a los grandes dependientes en domicilios que por motivos logísticos no han podido recibir la pauta (según la consejería de Sanidad el porcentaje en este caso es mínimo). No obstante, cuando se vuelva a poner en circulación esta vacuna, la estrategia es utilizarla solo en el sector de población entre 70 y 79 años.

Por otra parte, se sigue a la espera de que los comités científicos decidan qué hacer con las personas menores de 55 que han recibido la primera dosis de AstraZeneca. Por el momento se barajan dos opciones: que se queden con una sola pauta (con la que se alcanza hasta un 76% de inmunidad frente a la infección grave) o aplicar una segunda dosis de otro laboratorio. Hasta el próximo 22 de abril no habrá una decisión al respecto.

Y,paralelamente, la farmacéutica estadounidense Pfizer ha anunciado que se incrementará la llegada de unidades en las próximas semanas, lo que permitirá acelerar el proceso de vacunación. No obstante, desde el propio laboratorio también han indicado recientemente que cabe la posibilidad de que sea necesaria una tercera pauta de recuerdo (en lugar de dos) a los 12 meses de la segunda.