Nuevas fuentes de ingresos para los agricultores extremeños. La Junta de Extremadura estima que la venta directa de productos agrarios en el campo o los mercados locales podrá generar rentas extra de hasta 100.000 euros anuales a los agricultores «solo con los mínimos» establecidos en la normativa.

Lo ha dicho el director general de Agricultura y Ganadería, Antonio Cabezas, que ha comparecido este lunes en comisión parlamentaria a petición de Unidas por Extremadura para explicar los detalles del nuevo decreto que regula esta cuestión. Apenas lleva una semana en vigor y si bien toda la oposición aplaude su aprobación, los grupos coinciden al criticar el retraso con el que llega y muestran dudas acerca del proceso que seguirán los controles sanitarios de estos productos. 

Cabezas ha explicado que con esta normativa se ha regulado «algo que todos hemos conocido»: la venta directa de productos agrarios al consumidor, ya sea en la propia explotación, en mercadillos, mercados de abasto, tiendas locales o restaurantes de la zona.

Solo se pueden vender productos primarios (es decir, que no conlleven nada de transformación, por que se excluyen el queso o el aceite) y unas cantidades máximas de entre 3.000 y 30.000 kilos anuales, en función del cultivo: aceitunas, cereales, legumbres, bayas, fruta de hueso, hortalizas, plantas aromáticas, setas, caracoles, huevos, jalea real, miel o polen. Se incluyen todo tipo de productos agrarios sin transformar, excepto leche y moluscos bivalvos vivos. 

Según Cabezas, esto permitirá dar cobertura a los pequeños productores de cada pueblo, que verán en esta nueva modalidad de venta una forma de diversificar su renta, pero también beneficiará a los grandes productores, que podrán crear plataformas de venta on line y a distancia para dar salida a sus productos. 

El decreto apenas lleva una semana en vigor y el director general ha asegurado que se llevarán a cabo campañas de difusión para dar a conocer esta nueva vía de ingresos a los productores. En unos meses, ha afirmado, el sistema estará funcionando a pleno rendimiento.

Desde la oposición, tanto Unidas por Extremadura como Ciudadanos y el PP aplauden la iniciativa, aunque lamentan la tardanza a la hora de ponerla en marcha (según la portavoz de Unidas, Irene de Miguel, «15 años») y piden más información acerca de los controles sanitarios que se seguirán para asegurar la trazabilidad de los productos que se adquieren. 

Al respecto, Cabezas ha detallado que cada agricultor que opte por vender parte de sus producciones de forma directa al consumidor debe inscribirse en un registro y está obligado a asegurar la trazabilidad con autocontroles propios donde debe quedar reflejada la fecha de venta y las cantidades adquiridas. Desde la Consejería de Agricultura se harán inspecciones para comprobar que la normativa se cumple en este sentido y según el director general, gracias a estos registros los veterinarios tendrán más información en la fase posterior de control sanitario.