Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre población están inevitablemente influenciados por los fallecimientos a causa del covid-19 y de otras dolencias que no pudieron ser tratadas a tiempo por la saturación del sistema sanitario. De este modo, a lo largo de 2020, el año de la pandemia (o más bien, el primer año de pandemia), Extremadura perdió 5.224 habitantes. El censo actual es de 1.058.763 personas (a fecha 1 de enero de 2021).
Si se analiza la estadística poblacional, lo cierto es que la curva no remonta desde hace una década, pero en los últimos ejercicios la caída empezaba a ser más suave. En 2019 la pérdida fue de 3.445 vecinos; en 2018, de 5.029; en 2017, de 7.053; y en 2016, de 7.463. De manera que tras dos años de menos descenso (sobre todo el último), vuelve a acentuarse la herida demográfica de Extremadura y cambia de nuevo la tendencia.
Además, la bajada en la comunidad, del 0,5%, está por encima de la media nacional, que se quedó en el 0,2%. De hecho, el porcentaje regional es el quinto más alto del país. «Uno de los factores que pueden influir es que la población en Extremadura está muy envejecida, por lo que han afectado los fallecimientos por el virus», argumenta Domingo Barbolla, sociólogo y antropólogo de la Universidad de Extremadura (Uex).
Extranjeros
Asimismo, del total de habitantes registrados a fecha 1 de enero de 2021, el 96,7% tienen nacionalidad española (1.024.132) y el 3,3% extranjera (34.631). Los países de los que proceden en mayor medida son Rumanía (7.849), Marruecos (7.274) y Portugal (3.076).
En este caso, el descenso en la región de este colectivo fue de un 0,1% respecto al año anterior frente al 0,5% en el conjunto del país.
Por otra parte, el 49,5% de los residentes en Extremadura son hombres y el 50,5% mujeres; por tramos de edad, entre 55 y 59 años es el más numeroso, con 84.982 personas.
"Lo que le falta a Extremadura es infraestructura tecnológica para ser realmente atractiva»
En cuanto al tamaño del municipio, el 28,9% de los habitantes de la comunidad autónoma reside en las dos capitales de provincia, mientras que un 9,8% lo hace en municipios de 1.000 habitantes o menos.
En este sentido, la pandemia podría beneficiar a los pueblos en el próximo informe del INE si finalmente queda reflejada la tendencia de «huir de las grandes ciudades buscando espacios más amplios». «Podría suceder, pero lo que le falta a Extremadura es infraestructura tecnológica para ser realmente atractiva», apunta Barbolla en cuanto a la opción del teletrabajo.
«Hay más diferencia entre nacimientos y muertes»
El coordinador del Observatorio Demográfico del CEU, Alejandro Macarrón, aseguró ayer a Europa Press que es «normal» que se haya perdido población en 2020 porque «ya antes de la pandemia» España registraba más muertes que nacimientos y una baja natalidad. Lo que, a su juicio, ha hecho la crisis sanitaria es agrandar esta diferencia ya existente. España comenzó 2021 con una población de 47,3 millones tras perder 106.146 personas con respecto al padrón registrado el 1 de enero de 2020. Macarrón espera que en 2022 la crisis sanitaria «ya no tenga relevancia». Pero «si no aumentan los nacimientos, esta situación sólo puede cambiar con más inmigración exterior neta, es decir, si se registran más entradas de personas que salidas», apostilló.
