La gastronomía sigue estando más de moda que nunca. «Los programas de cocina de la televisión han ayudado mucho a valorar a este sector», dice Pepe Domínguez, responsable del Restaurante Marchivirito de Badajoz. Los estragos de la pandemia no lo han puesto fácil, pero los fogones no se han apagado en este año complicado en el que cualquier reconocimiento tiene todavía más valor, se acaricia de otra forma y supone un revulsivo directo para el galardonado y los clientes, cada vez más selectivos y exquisitos.  

Bien lo sabe Domínguez que lleva tres años consecutivos recibiendo un Sol de la Guía Repsol, una de esas publicaciones de referencia en el mundo de la gastronomía que acaba de entregar en San Sebastián los galardones de este año y que, a diferencia de Guía Michelin, se ciñe solo al ámbito nacional, que no es poco. «Es un atractivo para el cliente y una motivación enorme para todo el equipo seguir manteniendo este premio por nuestro servicio y calidad», valora Pepe Domínguez (en la imagen posa su hijo Javier), al frente de Marchivirito, con una cocina tradicional, española y mediterránea en la que, además de los Soles ya acumulados, brillan platos como los huevos rotos con carabineros o el foie.

Turismo gastronómico

«La verdad es que yo no pensaba que esto tuviera mucha repercusión, pero es así y hasta que no lo he visto no me lo he creído», dice José María Martínez, propietario del Restaurante Galaxia de Badajoz. «Aquí viene gente que llega solo porque aparecemos destacados en esta guía nacional. Es muy curioso y nos esforzamos cada día, un reconocimiento así supone un reto diario», cuenta. En este restaurante pacense también llevan tres años consecutivos, desde la edición del 2019, luciendo un Sol de Repsol. «Empezamos hace 40 años mi madre, mi padre y yo y es una satisfacción enorme que te reconozcan el trabajo de tanto tiempo». 

En la cocina del Galaxia se elabora comida tradicional, de producto. Triunfan las carnes pero también están muy bien valorados por su pescado y marisco frescos. Y lejos de enfriarse, la pandemia ha aumentado incluso el número de empleados. «Tenemos 18 como antes de la pandemia y dos más: una persona de seguridad en la puerta y otra para limpiar y desinfectar los baños constantemente. Aquí hacemos las cosas bien».

Tampoco han bajado el ritmo en el Restaurante Javier Martín de Cáceres a pesar del covid. De hecho, «el verano de 2020 fue estupendo para nosotros, de los mejores de la historia; el fin de año fue más suave y en enero cerramos, pero desde que volvimos a abrir estamos trabajando fenomenal y muy contentos», cuenta el chef Javier Martín, que este año ha vuelto a renovar el Sol de la Guía Repsol que ya le concedieron en el 2020. Y eso cree, precisamente, que tiene mucho que ver con que no le falten nunca los clientes. «Este tipo de reconocimientos son un reclamo. Hemos tenido clientes que nos han dicho que estaban en Cáceres solo por venir a comer aquí; eso es una satisfacción enorme», cuenta Esther Rodríguez, la maître. «Supone mucho que valoren nuestro trabajo, es un balón de oxígeno para seguir luchando y trabajando cada día, especialmente en estos tiempos difíciles. Y hay que mejorar constantemente, porque está muy bien que te den un Sol, pero que te lo quiten sería un paso atrás», añade. Por eso, lo que no falta en la cocina de este restaurante cacereño son productos de calidad. «Nuestra filosofía es buscar mucha calidad y dar un buen trato a los productos, cuanto menos se manipulen, mejor».

La calidad es uno de los sellos característicos también del Restaurante Drómo de Badajoz, el sueño hecho realidad del chef Juanma Salgado, que en apenas dos años de vida ya ha cosechado varios galardones, entre ellos, un Sol de la Guía Repsol de este 2021. «Estamos muy contentos, un motivo más para dar las gracias a nuestros clientes, para seguir mejorando y creciendo, porque esto es solo el principio», augura Salgado. En su «alta cocina informal», uno de los platos estrella de este chef es el huevo frito Drómo style. Pero es solo una de sus propuestas para seguir colocando a esta casa y a esta ciudad en el mapa gastronómico. «Tanto Michelin como Repsol son dos grandes referencias y estar ahí supone una gran responsabilidad». 

Si alguien sabe de premios y de mantenerlos en el tiempo es el chef Toño Pérez, de Atrio (Cáceres), el único restaurante extremeño que aparece en la guía Repsol con 3 Soles, la máxima distinción. Se los concedieron en el 2010 y desde entonces los revalida cada año, así que es como si tuviera ya en estos doce años 36 Soles. «Es maravilloso. Es la palmada que consolida el trabajo realizado a lo largo de todo un año y que necesitamos todos los humanos. Y a seguir trabajando», valora. A su juicio, tan relevante es estar en la guía Repsol como en la Michelin (Atrio es el único también con estrellas en la región). «Te dan proyección, en el caso de Michelin con una vocación más internacional y todo es muy interesante».

«Cuanto más extremeños, mejor»

En la casa de Atrio, además, la felicidad este año es por partida doble. Su proyecto vinculado, Torre de Sande, que abrió hace apenas cinco meses ya ha cosechado también su primer Sol en la guía de Repsol. «Al principio pensamos que era por la influencia de Atrio porque abrimos el 6 de diciembre, pero nos han dicho que en este tiempo ya han realizado tres informes; estamos muy contentos», cuenta José Polo. «Aparecer referenciados en este tipo de guías es muy importante. Y no solo para Atrio y Torre de Sande, sería muy bueno que aparecieran muchos restaurantes de Extremadura porque así se hace zona y eso es importante para el turismo gastronómico, que ojalá volvamos a recuperar plenamente. Así que cuanto más Soles y más premios para los restaurantes extremeños, mejor», dice. 

Además de Torre de Sande y Drómo, que se estrenan en la guía, este 2021 también luce un Sol en el Restaurante Eustaquio Blanco de Cáceres, un negocio familiar en manos de Nerea Blanco. «Estamos muy contentos y nos llena de alegría y motivación a todo el equipo; para nosotros es un premio al esfuerzo realizado con pasión durante muchos años», cuenta Blanco, que trabaja junto a Simón Tristán como responsable de sala y Miguel Ángel Sánchez como jefe de cocina. «Esperamos que este galardón ayude a darnos más visibilidad y que al mismo tiempo ponga en valor la gastronomía extremeña», coincide con Polo.

La filosofía de la cocina de Eustaquio Blanco es la herencia familiar «basada en el convencimiento de defender nuestras raíces, el territorio y apostar por productos de proximidad aunque con una mirada más actual». Y el fin de todo el equipo es seguir disfrutando con el trabajo que realizan día a día y hacer que el cliente se vaya cargado de sensaciones positivas: «que viva una experiencia para recordar». 

La guía Repsol alaba a otras 23 cocinas de la región

Recomendado: «Donde la calidez se contagia y la cocina con corazón se siente en platos y tapas. Ese restaurante en el que la fidelidad de la clientela y el producto sincero presagian una grata experiencia que se complementa con una oferta de vinos sencilla pero meditada». Esta es la definición que da la Guía Repsol a la distinción que otorga cada año (al margen de los Soles) y que cuelga en una veintena de restaurantes extremeños. En la edición gastronómica de 2021 aparecen, en concreto, 23 cocinas recomendadas, repartidas por toda la comunidad, y que bien merecen una o más de una visita. Muchos de estos restaurantes mantienen el reconocimiento desde hace años y cinco acaban de conseguir aparecer en esta publicación por primera vez. 

De los 23 recomendados, trece se ubican en la provincia de Badajoz. Son:

-Agatxao Cooking Loft (Los Santos de Maimona)

-Carnívora (Badajoz) 

-Arco (Zafra)

-Casa Maila (Olivenza)

-El Alma del Genio (Badajoz), 

-La Rebotica (Zafra)

-Quinto Cecilio (Medellín) 

-A de Arco (Mérida)

-Castúo (Almendralejo),

-El Laurel (Badajoz)

-El Rinconcillo (Monesterio), 

-Lugaris (Badajoz),

-Ábako (Villanueva de la Serena).

El resto, otra decena de ricos restaurantes, están en distintos municipios de la provincia cacereña. Son: 

-Madruelo (Cáceres)

-La Finca (Jaraíz de la Vera)

-Parada de la Reina (Plasencia)

-Versátil (Zarza de Granadilla)  

-Albalat (Cáceres)

 -Succo (Plasencia)

-B-Nomio (Cáceres)

-Corral del Rey (Trujillo)

-La Meancera (Nuñomoral)

-Nardi (Hervás)