La Junta de Extremadura trabajará desde la próxima semana con el sector turístico para planificar los meses de mayo y junio y coordinar aspectos sanitarios, económicos y de promoción con los que mitigar el daño de la pandemia a la campaña de primavera, que es la «temporada alta» de la región. Lo anunció esta semana el consejero de Sanidad, José María Vergeles, que dijo que no daba por perdida la campaña aunque al interés por proteger el proceso de vacunación haya llevado a limitar la movilidad al máximo en los últimos meses. Para el sector turístico, en todo caso, el planteamiento llega tarde puesto que el mes de mayo arranca el próximo fin de semana y la capacidad de reacción con la que cuentan consideran que es ya muy limitada. «Esperamos que ese plan ponga sobre la mesa ayudas inmediatas y ágiles», reivindica La presidenta de Fextur Victoria Bazaga. Para Manuel Moreno, de Cetex, el plan «llega tarde» y ahora lo único que requieren de él es ayudas que les permitan «salvar nuestros negocios».

El planteamiento al que se refiere la Junta depende de que se levante el cierre perimetral prorrogado hasta el 9 de mayo de momento, aunque Vergeles se comprometió a que no estará activo más que «lo estrictamente necesario», por lo que podría levantarse antes. Junto a eso, la Junta ofrece al sector turístico trabajar en un programa de protección del turismo rural, principalmente, pero también del de ciudad, sobre tres pilares: el sanitario, el económico y la promoción.

Desde el punto de vista sanitario, todas las esperanzas están depositadas en el certificado verde digital en el que se trabaja y por el por el que apuesta Extremadura, pero no estará aún disponible y lo que se ha planteado por ello es la posibilidad de hacer cribados en los hospedajes con test antígenos. En el apartado económico, estaría al paquete de ayudas por 106 millones que se aprobaron en Consejo de Gobierno esta semana, y en cuanto a la promoción de la región se trabajaría en diseñar una imagen de marca o algún distintivo.

Junto a los viajes, la Junta plantea también abordar en el mismo proyecto la recuperación del sector de las celebraciones y de los congresos y se coordinará con la Federación de Municipios y Provincias de Extremadura sobre la solución que se adoptará este verano con la apertura de las piscinas naturales. En el sector turístico dan por hecho que podrán contar con ellas (al menos de forma mayoritaria) y que estarán adaptadas a las limitaciones que dicta la pandemia.