Aún queda primavera, pero el cierre perimetral que Extremadura mantendrá previsiblemente en pie hasta mayo (el día 9 decae el Estado de alarma que ampara este tipo de medidas) deja pocas opciones ya a la mejor campaña del turismo extremeño, que ha perdido por segundo año el puente de San José, la Semana Santa, el Cerezo en Flor y previsiblemente se perderá el puente de mayo. El visitante extremeño ha sido el principal recurso y no es suficiente para sostener un sector que trataba de despegar en el 2019 y que se ha visto abocado a subsistir en el último año, con la única fórmula de pequeñas escapadas familiares entre la clientela, algunas ayudas directas, y lo que pudieron levantar en los meses del verano del 2020, que fue mejor de lo esperado. 

Salvo el paréntesis veraniego, acumulan casi 15 meses de parón y varios vaivenes en los últimos meses sobre su actividad que les hacen ser escépticos acerca de una temporada de primavera tradicionalmente buena (porque no tienen que competir con el turismo de playa) pero que por segundo año parece que se va a quedar reducida al mínimo. Aunque el cierre de la región (inicialmente hasta el 9 de mayo) se podría levantar antes en función de la evolución de los datos, pocos confían en que eso vaya a pasar con un puente en Madrid el próximo fin de semana y tampoco se aventuran en perspectivas sobre los próximos meses.

«Lo perdido ya es irrecuperable y necesitamos trabajar, porque nadie nos exime de pagos»

Victoria Bazaga - FEXTUR

«La incidencia será la clave para abrir, y la vacunación para que se recupere la normalidad»

Antonio Martínez - SETEX

 «La incidencia va a ser la clave para abrir y la vacunación para que recuperemos todos cierta normalidad. La gente irá perdiendo el ‘miedo escénico’ porque necesita volver a vivir, igual que el sector necesita también recuperar la actividad. Pero no se podrá hablar de normalidad hasta que se llenen los grandes hoteles y queda para eso», señala Antonio Martínez, presidente de la Asociación empresarial de Turismo Hostelería y Hotelería de Extremadura (Setex). Aun así, la Confederación Regional Empresarial Extremeña (la Creex. en la que se incluye Setex) cuestiona ese «exceso de celo» con la movilidad, que está suponiendo «un mazazo» para las empresas vinculadas directamente al turismo, pero también para todas las actividades que dependen de este sector y que tenían esperanzas en que los próximos fines de semana y especialmente en el puente de mayo en Madrid, puesto que es la única comunidad peninsular sin cierre perimetral. 

Clientes e imagen

«Lo que hemos perdido ya esta primavera es irrecuperable y que se mantenga el cierre perimetral es un jarro de agua helada desde el punto de vista anímico. Necesitamos trabajar para ingresar dinero, porque nadie nos exime de pagar nada», subraya la presidenta de la Federación de Turismo Rural de Extremadura (Fextur), Victoria Bazaga. El daño al sector es importante ya porque acumulan un 85% de pérdidas, según calculan; pero temen más aún el impacto a largo plazo que pueda tener esta situación en sus negocios y en el sector en su conjunto: «vamos a llegar a perder un 20% del músculo empresarial entre los que no van a poder resistir la situación y los que van a optar por tirar la toalla», apunta Bazaga sobre las perspectivas de futuro. 

A corto plazo, tras las experiencias de los últimos puentes opta por «el principio de escepticismo» ante el de los días 1 al 3 de mayo, porque el cierre les deja escaso margen puesto que aunque la semana que viene se optara por abrir, no hay tiempo de atraer a los clientes. A medio y largo plazo, el futuro del sector va a depender «de la pericia que tengamos empresarios y administraciones para atraer a esos turistas que en los dos próximos años no se van a atrever a salir al extranjero y van a buscar destinos de interior». «La pandemia nos han enseñado a ver las cosas de una forma diferente y tenemos un destino de interior increíble», apunta la empresaria.

«Los grandes alojamientos, los guías y las empresas de actividades ya no pueden más»

Manuel Moreno - CETEX

«Nos desangramos y seguimos sin tener medidas de flexibilización sin una razón clara»

Ignacio Lozano - TURISMO NORTE

En el norte dan el mes de abril por perdido, el de mayo casi no lo contemplan ya con el cierre y miran con muchas dudas a junio, un mes tradicionalmente malo porque la gente se mueve menos, crece el interés por los destinos de playa y los eventos (bodas y comuniones) típicos llenan muchas agendas y limitan más la economía. 

Guías, actividades...

«Se ha cumplido por tercera vez la precipitación de cerrar a día y medio vista y se está haciendo un daño enorme al sector», apunta Ignacio Lozano, presidente de Turismo Norte de Extremadura. Los alojamientos más pequeños son los que mejor están capeando la situación, pero los establecimientos grandes, y sectores como los de actividades o guías turísticos están en una situación «crítica». «Los guías nos dicen que los turistas están huyendo de las ciudades como de la peste», señala. La principal duda ahora en esta zona es qué pasará este año con las piscinas naturales y si podrán contar con ellas como un recurso turístico este año tras el cierre del pasado verano.

En la Confederación Empresarial de Turismo de Extremadura (Cetex) tampoco entienden el cambio de criterio sobre el cierre perimetral esta semana: «hace dos semanas nos dijeron que se iba a esperar a los resultados de la Semana Santa y esos resultados ya están, no hay un incremento y aun así seguimos sin temer las soluciones flexibles que reclamamos. Nos estamos desangrando», alerta el empresarios. Muchos de los hoteles de la región siguen aún cerrados y los que abren ahora entre su principal clientela a trabajadores de paso. El negocio está de lunes a jueves, más que en los fines de semana y en fechas clave como la Semana Santa hubo establecimientos que cerraron. «El puente de mayo está perdido», lamenta.

Un Fitur atípico para ‘venderse’ como «paraíso de interior»

Será un Fitur atípico, sin público, envuelto en medidas y protocolos de seguridad frente al covid (se exigirán test covid negativos a los participantes, habrá sistemas de ventilación y no se podrán celebrar actividades tradicionales como las gastronómicas) y con muy poco en común con lo que tradicionalmente supone el que está considerado el gran escaparate del turismo en el mundo, pero la menos será un encuentro profesional capaz de reactivar un sector en horas bajas como es el del turismo y ante el que se abre un escenario nuevo a raíz de la pandemia. 

La Junta de Extremadura está perfilando el mensaje con el que pretende acudir a ese evento aunque esta semana el director general de Turismo, Francisco Martín, desveló algunos detalles sobre las líneas esenciales en la comisión de Turismo, en respuesta a una pregunta de la diputada de Ciudadanos, Marta Pérez Guillén. «El stand estará basado en la sostenibilidad , la autenticidad y la seguridad del destino Extremadura», señaló el director general, que puso en valor el esfuerzo que ha hecho el sector para adaptarse a las circunstancias de la pandemia y los atributos que la región tiene para salir reforzada y posicionarse en el escenario actual. «Extremadura aspira a superar los destinos de sol y playa y a seducir al turista como un paraíso de interior en Europa auténtico, seguro, sin masificaciones, lleno de encanto, con una oferta gastronómica de calidad. Queremos lanzar un mensaje de optimismo después de aun año muy duro para le sector», añadió también Martín sobre las ideas en la que se trabajan y que definirán esta próxima semana en reuniones con el sector. 

El mensaje guarda muchas similitudes con el que se presentó el año pasado en la feria de turismo, como le afeó la diputada de Ciudadanos, que le invitó a aprovechar la «oportunidad» que supone la para la región que «tenga lo que el turismo postcovid demanda». 

Francisco Martín sin embargo destacó que confía en que Fitur suponga el espacio en el que se materialice el «lanzamiento definitivo del sector en el segundo semestre de este año, que será un semestre bueno para el sector». También se refirió en otra pregunta del PP al segundo Plan de Turismo en el que se trabaja desde el pasado noviembre para el periodo 2021-2025 y que se pretende firmar el próximo mes de junio. Destacó ahí el paquete de ayudas que se acaba de poner en marcha esta semana (entre ellas 3,2 millones para la modernización y la calidad en el sector turístico) y el objetivo de amortiguar la caída del sector para salir antes de la crisis por la pandemia. H