La Junta de Extremadura volverá a recuperar las bonificaciones del Impuesto de Donaciones. En la práctica, el tributo quedará nuevamente sin efecto ya que la compensación será del 99% en las transferencias de hasta 300.000 euros entre padres, hijos y cónyuges. 

Se trata de una medida que ya implantó el Gobierno de José Antonio Monago en el año 2015 y que el PSOE eliminó en 2016 (se introdujeron a cambio algunos incentivos fiscales) para evitar que los bienes se legasen en vida y esquivar así el Impuesto de Sucesiones. Es la principal medida fiscal anunciada por el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, en el Debate sobre el Estado de la Región, donde se mostró partidario de llevar a cabo una armonización fiscal en España de cara a la reforma del sistema de financiación autonómica.  

Según explicó, el cambio de criterio sobre el impuesto de donaciones obedece a que en la actualidad, y tras mantener reuniones con representantes de la empresa familiar, se considera necesario unificar los beneficios aplicables a cónyuges, padres e hijos, estableciendo un único porcentaje de bonificación condicionado solo y exclusivamente a la cuantía de la donación, que será del 99% en las transferencias de hasta 300.000 euros. 

La bonificación será del 50% hasta los 600.000 euros y en el caso de personas con discapacidad se incrementará en 150.000 euros. Por encima de esas cuantías no existirá reducción.