«Lo más difícil ha pasado, pero no todo». El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, se mostró ayer en el Debate sobre el Estado de la Región esperanzado con la evolución de la pandemia en Extremadura. Tras 14 meses que «parecen una década» y más de 1.700 muertos a causa del covid-19, la región encara el fin del estado de alarma con la mejor situación epidemiológica desde finales del pasado verano. En estos momentos la incidencia acumulada a 14 días está en 99 casos por cien mil habitantes.
«Lo más difícil ha pasado», dijo Fernández Vara, que no obstante advirtió que aún quedan muchos interrogantes por resolver: si la vacuna va a ser definitiva, si se necesitarán dosis de recuerdo o la evolución de las nuevas variantes. «Deberíamos no interpretar decisiones que van a venir con el fin del estado de alarma, porque que a pesar de todo vamos a tener que estar muy vigilantes», advirtió.
Tras recriminar a los grupos parlamentarios el poco tiempo que ayer dedicaron en sus intervenciones a la evolución de la pandemia, Fernández Vara se mostró convencido de que la sociedad será capaz de doblegar el virus, al igual que la ciencia ha sido capaz de encontrar un instrumento (la vacuna) para batallar contra la pandemia. «Quiero terminar con palabras de esperanza. En relación con el covid-19 creo honestamente que lo más difícil y lo peor ha pasado lo cual no significa que haya pasado todo», reiteró en el cierre del debate.
Al mismo tiempo, el presidente extremeño ha afirmado que sabe que ninguna de las ayudas públicas que puedan articularse serán suficientes para compensar el daño producido a sectores como hostelería y comercio por las decisiones que la pandemia ha obligado a tomar en forma de restricciones, aunque ha confiado al mismo tiempo que sí que se pueda compensar una parte de ese daño causado.
Según sus datos, el covid ha supuesto un gasto sanitario extra de 211 millones de euros en 2020 y 2021. Fernández Vara anunció el miércoles, en su primera intervención, cuál será la hoja de ruta a partir del 9 de mayo. El cierre de la región decae hoy, el toque de queda mañana y los aforos se determinarán en función del riesgo de las actividades permitidas.
