Es uno de los temas más candentes de la política nacional y el debate se traslada también a la Asamblea de Extremadura: los indultos del Procés dividen a los grupos parlamentarios y el PSOE se retrata en su cambio de postura. Si hace dos semanas los socialistas extremeños pedían un debate interno «sosegado y responsable» por el temor a que la decisión no se entendiera fuera de Cataluña, ayer apelaron a los mismos deseos de concordia con los que el Gobierno de Felipe González indultó en 1988 al golpista Alfonso Armada, el cabecilla del 23-F. 

«Donde hay concordia siempre hay victoria. Si vienen (los indultos) para que haya tranquilidad y sosiego en Cataluña, bienvenidos sean», dijo el diputado Rafael Lemus para justificar el rechazo a una propuesta de pronunciamiento del PP que pedía instar al Gobierno de España «a no conceder el indulto a quienes han vulnerado la Carta Magna».

El PSOE y Unidas por Extremadura votaron en contra; el PP y Ciudadanos a favor, después de acusar a Guillermo Fernández Vara de aceptar los argumentos de Pedro Sánchez para volver a ser candidato electoral en 2023.

El diputado del PP Luis Alfonso Hernández Carrón, acusó al PSOE de «quebrar el bloque constitucional» tras «metamorfosis» de Pedro Sánchez que, aseguró, cambiará los indultos por apoyo parlamentario. Un pago que «va ser muy caro para los españoles porque debilitará al Parlamento, desautorizará al Tribunal Constitucional e inhabilitará al Supremo que condenó a los acusados tras un juicio ejemplar». «Estos indultos son un insulto a los extremeños y un absoluto despropósito», añadió el portavoz de Ciudadanos, David Salazar. 

«Instrumento constitucional»

«Lo mismo que se utilizó el 155, que es un instrumento constitucional, también hay un instrumento constitucional que se llama indultos», replicó Lemus. Por su parte, Álvaro Jaén, portavoz de Unidas por Extremadura, afeó al PP que trate de «judicializar la política» y aseguró que su única intención es «reventar el proceso de normalización». 

El propio Fernández Vara defendió que «es necesario intentarlo». Fue al inicio del pleno, en la sesión de control al Gobierno. El líder popular, José Antonio Monago, le acusó de «blanquear» a Sánchez por su cambio de postura y le preguntó por qué ahora asume la medida de gracia si el Supremo no ha cambiado su informe en contra.

«Diga lo que piense y no lo que cree que le puede agradar al de Moncloa», le dijo sin dejar de mencionar los abucheos que recibió el martes en el Teatro Romano por este asunto. 

«Es necesario intentarlo. No sé si todo esto va a servir para algo o no, pero lo contrario ya sabemos dónde nos conduce», replicó Fernández Vara. El presidente recordó a Monago que el gobierno del PP «ni supo, ni quiso ni pudo evitar que, en sus narices,» los independentistas sacaran dos veces las urnas a la calle, «haciendo el ridículo más espantoso». 

Y defendió las políticas socialistas, que han hecho que ahora uno de esos líderes haya reconocido públicamente que se equivocaron y que no lo volverán a hacer. «Esos actos me causaron tanta indignación como al que más, pero ahora lo que se discute no es el reproche, si no si es posible una patria indivisible y común», dijo.